Gabri Veiga, que no disputó el derbi, ya solo es futbolista del filial a efectos de licencia federativa

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

El Celta decidió que el canterano no reforzara al filial ayer frente a Deportivo

25 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Salvo en la ficha, Gabri Veiga ya se puede considerar jugador del primer equipo a todos los efectos. Ayer, con el parón de selecciones, tenía una buena ocasión para reforzar al filial en su duelo con el Deportivo, pero finalmente el club optó por que el centrocampista tuviese descanso y no participase en el partido de Primera Federación.

Claudio Giráldez, el entrenador del filial, mantuvo el suspense hasta el final, pero la presencia del canterano en el entrenamiento del primer equipo del viernes hacía presagiar el desenlace que se hizo oficial al filo de las cinco de la tarde, cuando se dio a conocer la convocatoria (que había escondido) y el once inicial del Celta B en el que no aparecía el porriñés.

«No se trataba de engañar», dijo Claudio Giráldez sobre el secreto de Estado que supuso saber si Gabri iba a jugar o no con el filial, explicando a continuación que faltaba un entrenamiento y que la decisión no estaba tomada. No obstante, reconoció que «ahora tiene mucha participación con el primer equipo y es difícil cuando estás participando tanto poder jugar con tranquilidad en el filial. La prioridad siempre es el primer equipo», recordó el entrenador, que tampoco negó que existía un mayor riesgo de lesión jugando un partido que descansando el fin de semana como el resto de la primera plantilla.

La ausencia en la cita, unida a su presencia creciente en el primer equipo, invitan a pensar que sus días en el B ya forman parte de la historia salvo una cuestión puntual como podría ser el parón del Mundial o una fase de ascenso. «Tiene ficha del B y no es definitivo, si el calendario lo permite puede estar alguna vez», comentó el entrenador sin mencionar el parón que se avecina en Primera División.

Su caso puede reunir ciertos paralelismos con Brais Méndez, que en la temporada 17/18, con Juan Carlos Unzué como técnico del primer equipo, tenía ficha del B y comenzó jugando con el filial, pero enseguida se asentó en el primer equipo y terminó quedándose. El mosense, ahora jugador de la Real Sociedad, disputó aquel ejercicio diez partidos en Segunda B y el doble con el equipo de Primera División.

Dada la situación, no puede descartarse que Gabri Veiga acabe siendo titular en el Celta antes del parón mundialista. Hace tiempo que el equipo demanda un metrónomo.