Miguel: gol pendiente en Balaídos

la voz VIGO

GRADA DE RÍO

Miguel.Miguel
Miguel RC CELTA

El redondelano, que nunca le marcó al Deportivo, pretende estrenarse en el estadio vigués en un derbi en el que está llamado a ser pieza fundamental

24 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Miguel Rodríguez Vidal (Redondela, 2003) no ha estado esta semana a las órdenes de Eduardo Coudet como hace habitualmente. El delantero se ha centrado en el Celta B para llegar del mejor modo al derbi de esta tarde ante el Deportivo y uno de sus grandes retos debe ser firmar su primer gol en Balaídos. El primero de muchos si cumple todas las expectativas que están depositadas en él.

«A Miguel se le caen los goles de los bolsillos». Es una frase hecha de quienes le han seguido en su periplo por las categorías base del conjunto vigués, con algún tramo Guadiana que el curso pasado enterró para siempre. Porque la campaña 21/22 fue la de su confirmación en la Primera Federación después de anotar 11 dianas en 32 partidos (no jugó hasta la undécima jornada). Un año antes, sin la vitola de titular, solo había marcado un gol (en la remontada ante el Guijuelo) y su presencia en el campo no alcanzaba los 400 minutos.

Esta temporada, el redondelano marcó un gol en la primera jornada al Sanse y, desde entonces, paró su producción, aunque tuvo oportunidades de marcar en las tres contiendas posteriores ante Alcorcón, Córdoba y Ceuta. Esta tarde se enfrenta al doble reto de estrenarse ante el Deportivo y en el santuario vigués.

El cambio de Miguel Rodríguez es notorio. Más musculado y fino en lo físico y con las ideas más claras a nivel mental. La transformación es notable. Porque tuvo la confianza de Onésimo Sánchez a lo largo de todo el curso. «Me pide, me corrige, es verdad que está encima de mí y lo agradezco, porque me está ayudando a mejorar y a sacar lo mejor de mí». Especialmente, sin balón: «Me lo viene diciendo desde el año pasado y creo que es algo en lo que ahora mismo he mejorado bastante», comentó en atacante en público a modo de agradecimiento al pucelano.

Coudet también le ha abierto la puerta del primer equipo. Después de un verano en blanco -el del 2021, tras haber hecho la pretemporada anterior con Óscar García Junyent, con quien llegó a debutar en la élite-, se lo llevó de pretemporada y, salvo en la última, ha formado parte de todas las convocatorias. El Chacho sabe que Miguel está en fase de cocción, pero también que ha dado pasos hacia adelante.

Y el Celta tiene una fe ciega en él y le quiere cerca. El pasado verano, media Segunda División llamó a la planta noble de A Sede para llevárselo cedido, pero el club lo descartó desde el primer momento. Tenían claro que debía entrenar con el primer equipo y seguir sumando minutos con el Celta B para convertirse en un jugador determinante en el futuro.

En todo el frente de ataque

Miguel Rodríguez tiene una reválida en el día de hoy. Más allá de sus goles, debe demostrar su muestrario y tirar del carro pese a sus 19 años. El choqueiro sabe que es una pieza importante, con calidad con la pelota en los pies y con potencial para el disparo. Además, puede moverse por todo el frente de ataque, ya sea partiendo de la banda o jugando como falso nueve o media punta. Un multiusos. Todo indica que hoy ejercerá de ariete en una línea de tres mediapuntas con Lautaro de León e Iker Losada, otros dos productos de la factoría celeste en los costados. Los tres están curtidos en derbis de todos los colores, pero en categorías de formación.