El Celta, aunque dio una buena imagen, pagó la efectividad del equipo madrileño
11 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La visita al Atlético de Madrid sigue resistiéndosele a un Celta que se volvió de vacío del Metropolitano una vez más. El equipo vigués perdonó, a diferencia con un rival que presumió de pegada y que acabó goleando.
Once
La novedad de Larsen
Aunque no lo había querido confirmar el Chacho, todo indicaba que Larsen viviría en el Metropolitano su primera titularidad y así fue. El noruego fue la única novedad, entrando por el lesionado Óscar Rodríguez. De esta manera, Franco Cervi regresó a la izquierda y Carles Pérez jugó por la derecha en el irrenunciable 4-1-3-2 del técnico celeste. Simeone, por su parte, hizo rotaciones y entre los cambios que introdujo estuvo el portero, al resentirse Oblack; también entró Correa, que abrió el marcador.
Pegada
El Celta perdonó, al contrario que el Atlético
Las primeras ocasiones claras del partido fueron para un Celta que no tuvo la suerte de su lado. Larsen, que no pudo aprovechar un error de bulto de la zaga local, y Aspas, que envió un balón al poste, tuvieron opciones para haber adelantado a su equipo. Sin embargo, fueron los colchoneros los que marcaron por mediación de Correa gracias a ser capaces de convertir la primera llegada clara que tenían. Solo habían pasado ocho minutos.
Control
Más balón para el Celta
Aunque la posesión estuvo muy igualada en la primera mitad e incluso se decantó del lado de los de Simeone (51,2 % antes del paso por vestuarios), lo cierto es que el Celta dio la sensación de tener controlado el partido. Equilibrados también en tiros a puerta, fueron dos para cada equipo, pero con 1-0 en el marcador tras los primeros 45. Los colchoneros esperaban atrás, a la contra, mucho más ocupados en contener que en atacar, especialmente al verse por delante.
Reanudación
Dos mazazos
El Atlético repitió el guion de la primera parte en la segunda, con un gol en su primera llegada al que sumó otro un cuarto de hora después. El 3-1 mató a un Celta que, habiendo hecho méritos para más, se veía dos goles abajo y acusaba el cansancio del esfuerzo realizado en balde. Un lance desafortunado de Unai propició el 2-0, mientras que el 3-0 llegó tras un quiebro a Hugo Mallo.
Gol celeste
El estreno de Gabri
El primer gol de Gabri Veiga, que fue el primer cambio de Coudet, fue la mejor noticia. Pese a que el Atlético aún tenía dos goles de ventaja, el tanto del canterano reactivó al equipo, que volvió a tener buenos minutos, con llegadas y ocasiones que ya no tuvieron reflejo en el marcador.
Desenlace
El cuarto y visto para sentencia
Con el cuarto gol del Atlético, el partido estaba visto para sentencia. Con todo, el Celta no bajó los brazos y tuvo alguna llegada más para haber maquillado un poco el resultado.
