Gonçalo Paciência enciende las alarmas en el Celta

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

El luso se resintió de su lesión en los isquiotibiales, que lo tendrá seis semanas de baja, golpeó una valla por la frustración y se fracturó dos dedos de la mano derecha

31 ago 2022 . Actualizado a las 22:22 h.

Martes pasado por la tarde. Municipal de Balaídos. La sesión del Celta estaba programada para las cinco y arrancó sin nada que hiciera presagiar que, menos de una hora después, Gonçalo Paciência estaría rumbo a un hospital de Pontevedra con una mano inflamada y la sospecha de una posible fractura. Lo que sucedió por medio responde a un ejercicio de frustración del delantero portugués, tras comprobar que las molestias que ya venía arrastrando en los isquiotibiales se hacían insoportables para continuar en la sesión.

Apenas habían transcurrido cinco minutos del partidillo previsto por Coudet. Paciência fue a la caza de un balón dividido, que se disputaba con Unai Núñez, y sintió un dolor súbito intenso en la cara posterior de la pierna. La misma zona en la que ya se había visto castigado antes, que ya le condicionó en una sesión previa al partido en Girona, y que aconsejó a Coudet no arriesgar con su participación de salida en Montilivi.

Gonçalo maldijo en alto, se movió unos metros, y golpeó con el puño semicerrado de su mano derecha una de las vallas de protección que delimitan el terreno de juego. Un gesto de frustración que tuvo un alto precio. La mano se inflamó y dejó en evidencia que alguno de los dedos podía haberse roto. Paciência se subió a un coche y se fue directo a una clínica. Los pronósticos se confirmaron. Fractura en los metacarpianos cuarto y quinto, que necesitaron intervención. La mano en un delantero no es indispensable, pero nadie le restará a Paciência en esa articulación una recuperación que ronde el mes.

Lo peor estaba por venir. Las pruebas a las que se sometió revelaron una rotura fibrilar de segundo grado en el bíceps femoral de su pierna derecha. El tiempo previsto de baja, según los médicos del club, se estima en las seis semanas.

La cuestión no es menor. Pendiente de la incorporación del delantero que venga a completar plantilla, Coudet cuenta solo con dos puntas naturales, con ficha profesional, para un sistema que ya los absorbe.

Carles se mantendrá en el once

Ante semejante tesitura, Coudet trabaja de cara al partido ante el Cádiz con el mismo equipo que fue de la partida frente al Girona, una vez que Renato Tapia ha salvado ya los contratiempos físicos. Carles Pérez acompañará a Iago Aspas en la referencia del ataque con Óscar Rodríguez y Franco Cervi actuando como interiores. El técnico ha incluido en las convocatorias a Miguel Rodríguez y a Fran López, dos futbolistas del filial que pueden desempeñarse en esa faceta, pero ninguno de los dos ha tenido minutos en las tres primeras jornadas.

A la incógnita del tiempo definitivo de recuperación que necesitará Paciência se suma, de confirmarse el fichaje de Jørgen Strand Larsen, valorar el tiempo de adaptación que necesite el joven noruego antes de debutar con Eduardo Coudet.