En su estreno como titular con el Celta, el jugador catalán creó una clara ocasión de gol, hizo un remate acrobático y asistió a Aspas en el único gol
27 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Carles Pérez se estrenó como titular con el Celta aprovechando que Gonçalo Paciência no estaba en condiciones óptimas, según dijo en la previa un Eduardo Coudet que también valoró el crecimiento experimentado por el catalán desde su llegada. El futbolista cedido por la Roma fue de menos a más durante la primera mitad, pasando desapercibido junto con Iago Aspas en el primer tramo del partido. Pero juntos iban a ser protagonistas tras el paso por vestuarios en el único gol del choque.
Porque al equipo vigués le costó encontrar los caminos en ataque. Los visitantes en Montilivi comenzaron controlando el partido, pero sin profundidad y sin llegada. Por eso la pareja atacante apenas entró en contacto con el balón en los primeros 20 minutos. Con el sistema habitual de 4-1-3-2, Pérez jugó al lado de Aspas, mientras que Renato Tapia y Fran Beltrán se intercambiaban el papel de incrustarse entre los centrales y Óscar Rodríguez y Franco Cervi, a su vez, rotaron en la derecha y la izquierda, con el argentino mayoritariamente desempeñándose en su izquierda predilecta.
El debutante como titular completó un 100 % de pases precisos en la primera mitad —diez— y estuvo a punto de mantener la estadística durante toda su participación (16 de 18 en total). Sin embargo, sufrió una pérdida de balón que pudo resultar peligrosa a falta de pocos minutos para el paso por vestuarios. Pero supo rehacerse, bajar a defender y realizar una buena cobertura para evitar males mayores.
Suyo fue uno de los tres tiros a puerta del Celta en el primer acto, que obligó al guardameta del conjunto gerundense Juan Carlos a realizar una gran intervención para evitar el primero del partido. Fue, probablemente, la ocasión más clara hasta ese momento para cualquiera de los dos equipos. Antes, había dejado otro gran detalle en forma de escorpión que despejó la defensa.
En el inicio de la segunda mitad, Pérez fue el encargado de asistir a Iago Aspas en la genialidad que decantó el partido. Iban 49 minutos de juego cuando el futbolista nacido en Granollers ganó la posición con el cuerpo cuando el balón iba al espacio libre para que recibiera Juanpe. Así llegó el pase de gol. Hasta que fue relevado en el 70 por Augusto Solari, intentó desmarcarse a la contra, pero no tuvo ya opciones. Estuvo disciplinado a nivel táctico y mostrando que empieza a entender la idea, si bien le falta aún fondo físico.
