La entrada de ayer se quedó cerca de la del anterior Celta-Madrid
21 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Se esperaba un aspecto inmejorable de Balaídos para el partido del Celta ante el Real Madrid y así fue, pues el número de abonados ronda los 16.000 y las pocas entradas que había disponibles —unas 2.000— duraron a la venta menos de una hora. La cifra oficial de asistencia fue de 15.681 espectadores, ligeramente inferior a la registrada contra el mismo rival la temporada pasada en el encuentro en el que más aficionados se habían congregado -15.714 el pasado 2 de abril-.
Las únicas sillas vacías fueron las de los socios que no acudieron al municipal vigués y también las de aquellas personas a las que se les pidió el DNI y este no se correspondía con el titular del carné con el que pretendían entrar. Porque el club ya había anunciado que intensificaría los controles para perseguir la reventa y el alquiler de carnés. En una de las puertas de entrada, un aficionado extrañado por la solicitud del documento preguntaba si a partir de ahora se pediría siempre: «Cuando manden los jefes», respondía el trabajador encargado.
El ambiente fue el de las grandes citas, con un celtismo entregado de principio a fin. Y no lo pasaron por alto los jugadores que se pusieron delante de los micros tras el encuentro, que tuvieron palabras de agradecimiento para los celtistas que fueron al estadio. «Nunca se puede decir nada malo de ellos. Siempre están en las buenas pero, sobre todo, en las malas. Gracias a ellos estamos donde estamos», señaló Fran Beltrán destacando la importancia de la hinchada para que lleven tantas temporadas compitiendo de manera consecutiva en Primera.
Iago Aspas apuntó que la gente se había «dejado la vida» para apoyarles, por lo que el gol que anotó no le sirve «de nada» dado el resultado final. También el club publicó un tuit agradeciendo a la afición la manera en la que se había entregado.
En otro orden de cosas, el colegiado Gil Manzano recogió en el acta el lanzamiento de una botella semillena por el cual se interrumpió el partido. Especifica que el objeto fue arrojado desde una zona de aficionados que portaban distintivos del equipo local.
