Renato Tapia está de vuelta

X. R. C. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

La entrada del peruano en el segundo tiempo cambió al Celta y puso de manifiesto que este y Fran Beltrán pueden coincidir con diferentes roles

15 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Un año después, todo indica que Renato Tapia está de vuelta. El peruano enseñó su mejor versión en los 45 minutos que disputó ante el Espanyol y con él como pivote defensivo, el Celta dio un cambio radical aunque al final un penalti postrero privase a los locales de la victoria. Después de una temporada difícil, parece que Eduardo Coudet recuperó al mediocentro para la causa y además el técnico argentino encontró una vía para hacerle coincidir con Beltrán en el rombo del centro del campo.

Después de firmar un primer curso extraordinario, Tapia comenzó la temporada pasada como titular, pero las sensaciones no eran las mismas. Sin descanso durante casi dos años y con alguna lesión de por medio con su selección, el peruano fue perdiendo protagonismo hasta terminar en el banquillo. Coincidió además en el tiempo con la eclosión definitiva de Fran Beltrán.

Pero el estreno del nuevo curso se encargó de confirmar dos aspectos: la recuperación del sudamericano después de poder realizar completa toda la pretemporada —aunque él fue uno de los últimos en acabar el curso anterior al disputar la repesca con Perú ante Australia— y también que Tapia y Beltrán pueden coincidir en el campo sin variar el rombo característico del sistema de Coudet.

Porque después de un primer tiempo sin balón, el Celta se hizo con el control con los dos en el campo. Con Tapia actuando como ancla y con Beltrán descolgándose hasta la mediapunta. Con esa disposición, el conjunto vigués recuperó el balón de un modo sistemático en campo contrario; lo hizo, además, muy cerca del área rival y a raíz de ahí, pudo combinar casi al primer toque, otro dato importante, ya que los celestes pretenden ser un equipo más vertical.

Coudet hizo referencia en su análisis a ese cambio radical experimentado en el equipo con la entrada del peruano. «En el primer tiempo no pudimos hacer lo que queríamos en cuanto al manejo y la circulación del balón. No pudimos controlar desde la pelota». El entrenador achacó el cambio en parte a la entrada de Tapia: «Renato viene entrenando muy bien durante la semana, corregimos bien y teníamos el partido controlado».

La coincidencia de los dos en el campo también deja en evidencia dos aspectos más y nada baladíes. Por un lado, que a nivel táctico y en fase defensiva, el Celta puede replegar con un 4-4-2 más consistente, y por otro, pone la manifiesto lo importante que resulta el entendimiento del juego en un sistema tan complejo. Los dos, con la ayuda de Cervi en un costado, sabían qué hacer en todo momento con y sin balón, algo que con el paso de las jornadas irá asimilando el resto.

Está por ver si frente al Real Madrid Coudet le da continuidad a la idea del segundo tiempo teniendo en cuenta el rival y que el Celta estuvo más cómodo, o si sigue incidiendo en la tendencia de colocar en el campo a dos perfiles diferentes a cada extremo del rombo.