Denis alarga la lista de jugadores castigados en los últimos años

LA VOZ VIGO

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El Celta ha tomado medidas contra varios futbolistas por no renovar o no salir

13 jul 2022 . Actualizado a las 21:25 h.

Denis Suárez se sumaba este lunes a la lista de jugadores del Celta que han sido apartados del equipo en los últimos años. El salcedense no viajó a México como tampoco lo hizo Orbelín Pineda, pero con la diferencia de que el mexicano sí está cerca de concretar su marcha. En el último lustro, les ha pasado a otros célticos y tampoco es la primera vez que la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) insta al club a deponer su actitud como hizo con el caso del canterano.

Sergi y Jonny

Sin ir a A Toxa en el 2018

Jonny Otto y Sergi Gómez fueron los protagonistas en julio del 2018. Aunque habían sido jugadores titulares y con muchos minutos hasta entonces, el motivo de permanecer al margen fue que no habían llegado a acuerdos para renovar.

Ambos se quedaron en Vigo cuando otros 29 jugadores del club partieron hacia A Toxa. La AFE trataba de interceder por ellos: «Es una medida ilegal, discriminatoria y que vulnera los derechos de los trabajadores. Tienen todo el derecho a desarrollar su trabajo en igual de condiciones a sus compañeros al tener contrato en vigor», decían.

Pocos días más tarde se concretaban sus marchas. Sergi, en su despedida, aludía a lo ocurrido: «Duele que el final con la camiseta del Celta haya sido así. Hay situaciones que uno tiene que aceptar aunque le cueste entenderlas», deslizaba en el momento de irse al Sevilla. Otto fue traspasado al Atlético, aunque cedido de inmediato a un Wolverhampton que se hizo con él en propiedad al siguiente mercado.

Nemanja Radoja

Un curso sin ir convocado

En el mismo verano del 2018, Nemanja Radoja tuvo un permiso especial del club para no incorporarse y cerrar una salida que no se produjo. Así, fue más adelante cuando le tocó vivir una situación muy particular.

El serbio entrenaba con el grupo, pero no entró en ninguna convocatoria. «Hablé con el club, es un chico valorado a nivel humano pero ha tomado la decisión de no renovar. No es un castigo, pero sí es más lógico utilizar a los que están y quieren estar», dijo en una ocasión, preguntado al respecto, Fran Escribá, uno de sus entrenadores en aquella temporada, en rueda de prensa.

Radoja, una vez terminado su contrado, contó cómo se había sentido y admitió que no había sido fácil, pero que fue lo que decidió el club pese a no entenderlo y lo asumió: «Lo acepté y cumplí con mis obligaciones. No participaba ni siquiera en las concentraciones o amistosos», lamentaba.

David Costas y Jorge Sáenz

Sesiones al margen

En la temporada 2020/2021 les tocó a David Costas y Jorge Sáenz por no haber aceptado ofertas para abandonar el Celta, tanto en verano como en invierno. Fue en cuanto se aproximó esta segunda ventana cuando pasaron a hacer partes del trabajo en solitario. Fuentes de la AFE comentaron entonces el caso a La Voz: «Seguimos en contacto con el club para que no suceda esto y sean tratados como los demás».

Los dos jugadores hablaron una vez desvinculados del trato recibido. «Me apartaron del equipo y entrenaba solo. Nunca me dijeron: ‘Te aparto por esto’. Cuando terminó el mercado, le pregunté a Coudet y me dijo que era porque tuve opciones de salir y no quise. Que el Celta no era un spa, algo que también dijo públicamente», señaló el redondelano.

Sáenz llegó a afirmar que «el trato en el Celta fue cada vez peor». Relató que iba dos veces al día «a hacer una hora vueltas al campo» y que los entrenamientos se fueron tornando «desmesurados». «No eran normales. Entrenaba hasta ciertos límites porque las piernas no daban», lamentó. Su sensación era que el club buscaba que tirara la toalla. En su caso, era su segunda temporada como cedido en el club por el Valencia.

Sergio Carreira

Apartado antes de la cesión

El caso de Sergio Carreira fue más breve en el tiempo. El canterano estuvo a las órdenes de Coudet en la primera semana de la pretemporada de hace un año y luego no viajó a Marbella y estuvo al margen hasta su renovación y cesión al Mirandés. «Fueron unas dos semanas. Aparte, con dobles sesiones todos los días y solo. Fue duro. No tocaba balón, era casi todo corriendo. La situación era un poco deprimente para alguien que lleva muchos años en el club. No me lo esperaba», señalaba el jugador a La Voz meses atrás.