«Estar en sitios que conocías por foto es emocionante»

GRADA DE RÍO

CEDIDA

El celtista uruguayo Santiago Góngora, impulsor de una versión del Himno en el 2015, visita Vigo por primera vez

18 jun 2022 . Actualizado a las 22:13 h.

Fue en el 2015 cuando el joven uruguayo Santiago Góngora, músico y estudiante por aquel entonces, lanzó una iniciativa al celtismo para versionar el himno del Celta con las voces de los aficionados que quisieran sumarse. La idea nacida al otro lado del charco, que tuvo una gran acogida y despertó muchas simpatías hacía él, venía de un celtista que jamás había pisado Galicia. Ahora, eso ha cambiado.

Santiago, que se interesó por el club a raíz de tener un bisabuelo de Caión, está estos días en Vigo, algo que hace mucho tiempo que tenía pendiente, pero que no era fácil de hacer realidad. El viaje surgió de manera casi improvisada. Tenía que desplazarse a España por trabajo y pensó que en la que también es su primera estancia en Europa no podía pasar sin visitar la ciudad del equipo de sus amores. «Terminé el grado de Ingeniería en Montevideo. Voy a presentar el trabajo de fin de grado en Marsella y me salió una reunión con gente de la Complutense, así que tenía que pasar por Madrid», relata. Así que arregló con Alberto Fernández, CeltaHistoria, a quien había conocido a raíz de la iniciativa del himno y que, además de ayudarle entonces, se ofreció a alojarle en su casa.

Santi cuenta que está siendo «súper emocionante». Lo primero que hizo fue visitar Balaídos. «Estuve en la tienda y viéndolo a través de la zona que está en obras. Muchos rincones los había visto en imágenes y estar en sitios que conocías por foto es emocionante. Siempre es mucho mejor en persona», afirma. Además, tras la pandemia ha agradecido especialmente «lo lindo que es poder estar con la gente».

Le queda la pena de no haber podido venir en una fecha en que hubiera partido, pero está más que satisfecho con haber cumplido este sueño. «En el 2016 iba a venir, pero por estudios tuve que usar los ahorros para comprar una computadora y no pude hacer el viaje», señala. Sí vio al equipo en directo en su estancia en Uruguay aquel mismo año.

Será una estancia de cuatro días por la que siempre estará agradecido a Alberto. «Con más o menos intensidad, siempre hemos intercambiado algún mensaje. Para mí ha sido importante antes, durante y después del proyecto». Igual que el propio Celta, al que ahora ha podido sentir todavía más cerca.