Un pequeño reconocimiento a 79 gigantes del celtismo

la voz VIGO

GRADA DE RÍO

Xoán Carlos Gil

El club entregó las insignias de oro a los socios que han superado en los últimos tres años los 50 de antigüedad

10 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Corría el mes de noviembre del 2019 cuando se había celebrado el que hasta ayer era el último acto de entrega de insignias de oro a los abonados del Celta que han alcanzado los 50 años de antigüedad. Una de las tradiciones más emotivas de la entidad y que, como tantas otras, se vio interrumpida por la pandemia.

Con la Cidade Deportiva Afouteza como nuevo escenario, el evento volvió ayer a su cita con 79 emocionados celtistas de toda una vida que recogieron su preciado reconocimiento, en compañía de sus familiares. En muchos casos, rodeados de hijos y nietos a los que han transmitido su pasión y que, orgullosos, lo disfrutaron tanto o más que los propios protagonistas. Fue una celebración al aire libre en las instalaciones de Pereiras (Mos) que incluyó la interpretación a capela del Himno del club por parte del dúo Calau y en el que pocos pudieron contener la emoción.

Explica el también abonado Filipe Abalde, que fue a acompañar a su padre homenajeado —Julio, de 79 años—, que el momento de la interpretación del Himno fue muy especial por cómo reaccionaron los presentes. «Empezaron a poñerse de pé e foi unha cousa fermosa que indica a maneira en que sinten o clube estas persoas. Quedaron escoitando cun silencio sepulcral», relata el momento.

No faltó tampoco la intervención del presidente del club, Carlos Mouriño, que aprovechó la ocasión para agradecer su fidelidad a todos los presentes y reconocer sus trayectorias como celtistas. Les habló de los proyectos del club, de cómo van avanzando y de que el ejemplo es la propia ciudad deportiva en la que muchos estaban por primera vez. «Todo lo que hemos hecho no hubiera sido posible sin vosotros, sin esos 50 años. Sois muy importantes. Los de nuestra edad somos el gran pasado del Celta, pero también los que tenéis que sostener el futuro», les dijo. Luego, pudieron realizar una visita guiada a las instalaciones.

El presidente estuvo acompañado por el consejo al completo, si bien en esta ocasión la fecha elegida impidió que pudieran estar presentes los capitanes del equipo y el entrenador, como venía ocurriendo anteriormente. La anterior entrega había coincidido con la llegada de Óscar García Junyent, que acudió nada más hacerse oficial su fichaje,

La tradición que sí se cumplió fue la de finalizar con una foto de familia en la que los homenajeados, pletóricos, mostraron sus mejores sonrisas. Un reconocimiento merecido en un día único.