El filial no aprovechó sus oportunidades en el primer tiempo y la derrota ante el Racing (0-1) obliga a los celestes a ganar en Logroño para jugar el play-off
23 may 2022 . Actualizado a las 10:48 h.El Celta B tendrá que esperar hasta la última jornada para certificar su pase al play-off de ascenso. El filial céltico tuvo un montón de oportunidades en el primer tiempo, pero no acertó y el Racing de Ferrol, con los cambios y un paso adelante en el segundo tiempo terminó haciendo diana por mediación de Dani Nieto tras una buena jugada de Luis Chacón. La derrota en Balaídos y las victorias de UD Logroñés, Majadahonda y Unionistas obligan al equipo de Onésimo a ganar en Las Gaunas a la SD Logroñés si quiere estirar la temporada. En el derbi, se dejó el comodín que tenía.
El primer tiempo fue una colección de oportunidades celestes. Los vigueses, con Diego Pampín como lateral derecho como principal novedad, tuvieron el balón, fueron intensos y se cansaron de pisar el área rival con buenas penetraciones por banda, pero Gazzaniga mantuvo de pie a un Racing que a los 23 minutos ya había perdido a dos jugadores (Quintana y Heber Pena) por lesión. Buena prueba del asedio celeste eran los 6 córneres en 16 minutos.
Fabricio, en dos ocasiones, Pampín y Javi Castro tuvieron las ocasiones más claras del filial, pero en todas ellas apareció la figura alargada del portero de los ferrolanos y en una ocasión el larguero también se vistió de verde. Del Racing solo hubo noticias en ese primer acto en un remate de Joselu que salió alto y en una rosca con intención de Alayeto.
Indultado al descanso, el Racing fue otro en la reanudación. Cristóbal adelantó el equipo, Álex López comenzó a entrar en contacto con el balón y los departamentales demostraron su inmensa pegada. Con pocas ocasiones, sumaron mucho. Dani Nieto cambió la fisonomía del equipo y Luis Chacón se convirtió en un escudero de lujo y la suma de ambos fue una excelente jugada combinativa que acabó con tanto del primero.
Era el minuto 72, y el Celta B, ya que ya había dado muestras de cansancio, se fue a la lona y ya no se levantó. Onésimo intentó dar oxígeno con los cambios pero el único que luchó contra el destino fue Javi Castro, un central convertido en ariete en los últimos minutos que se hinchó a tocar balones sin éxito. Quizás, la ocasión más clara la tuvo Miguel Rodríguez tras un buen servicio de Medrano, pero Gazzaniga quería dejar su sello en Balaídos.
El derbi confirma que el Racing es la bestia negra del filial en los últimos años y de paso ratifica la tercera posición al final de liga para los visitantes, mientras el Celta B se tendrá que jugar la vida a una sola carta en Logroño. Contra el equipo de accionariado popular, que nada se juega, lo que quizás lo convierta en más peligroso.