La posición de los vigueses oscilará entre el noveno y el decimocuarto lugar
12 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Alrededor de un millón y medio de euros, eso es lo que se juega el Celta en los dos partidos que le restan para la conclusión de la liga en el próximo reparto del pastel televisivo, una cantidad nada desdeñable para un conjunto de clase media como el vigués. Porque esos 1,5 millones es lo que va desde el 3 % que le corresponde al noveno clasificado en uno de los epígrafes del Decreto Ley por los derechos audiovisuales de los clubes del fútbol profesional y el 1,75 % del décimo cuarto, posición a la que podía caer (con las matemáticas en la mano) el conjunto de Coudet.
El millón y medio en cuestión no es una cantidad tan baladí. Es lo que puede costar la nómina de un futbolista la próxima temporada y también un activo más que añadir al presupuesto del ejercicio del centenario. Pendiente de la concreción de las cantidades, los baremos del reparto televisivo están claros: el primero es lineal, y cada club se lleva el 50 % del dinero asignado (la pasada temporada fueron 1.444,7 millones y en el reparto a cada equipo de Primera le correspondieron 36,1 (la resultante de dividir 722,3 millones entre los 20 clubes de la categoría).
En el segundo epígrafe es en el que entra en danza la clasificación de la última temporada y de las cuatro anteriores. Este concepto se lleva el 25 % del pastel pero otorgándole al último año un 35 %. Con la cifra del curso pasado en la mano, la resultante sería 126,35 millones a repartir en función de la clasificación final, con un 17 % de máximo para el campeón y un 0.25 % para el vigésimo clasificado (el colista).
A falta de dos partidos, el arco clasificatorio del Celta puede oscilar entre la novena posición, que ahora ocupa Osasuna con 47 puntos, cuatro de ventaja, después de empatar ayer en El Sadar con el Getafe (1-1), y la decimocuarta. En el mejor de los casos los vigueses se llevarían un 3 % de ese reparto, que de repetirse la cantidad del curso pasado equivaldría a unos 3,7 millones. Ser décimos, puesto que ocupa el Valencia con un punto más y un duelo pendiente entre ambos, rebajaría en unos 300.000 euros los ingresos y terminar en el undécimo lugar (el actual) significaría algo más de tres millones de euros. Bajar una posición serían otros 300.000 euros menos, ser décimo terceros dejar la cuenta en 2,5 y caer a la décimo cuarta conformarse con 2,2.
En este mismo epígrafe hay que sumar la clasificación de las cuatro temporadas anteriores. Por cada uno de los tramos la normativa otorga un 15 % del reparto (unos 54 millones el curso pasado) a entregar también en función de la clasificación final: el Celta terminó octavo hace un año (le correspondería entonces el 3,5 %) pero en los dos ejercicios anteriores fue décimo séptimo en ambas ocasiones, lo que equivale al 1 % del porcentaje. Finalmente, en la 17/18 fue décimo tercero (el 2 % del pastel).
El 25 % restante del baremo televisivo viene del apartado denominado implantación social en donde cualquier equipo tiene asegurado un mínimo del 2 % de estos (hipotéticos 360 millones). A cambio, la LFP le deduce una cantidad a cada equipo en función de sus ingresos para el denominado fondo de compensación.
