Riki Mangana: «Veo al Celta B en el play-off, son capaces de sobra»

M. V. F. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

CULTURAL LEONESA

El canterano regresa por primera vez a Barreiro este domingo con la Cultural, club en el que ha encontrado continuidad

05 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Riki Mangana vuelve este domingo a la que fue su casa, Barreiro, para medirse al Celta B con la Cultural Leonesa. Desvinculado del club vigués el pasado verano, solo tiene buenas palabras para la entidad de la que se siente aficionado. Ve al filial metiéndose en el play-off y augura un partido disputado esta jornada.

—¿Cómo se presenta para usted este partido en lo personal?

—Es especial, es la vuelta a casa. He jugado contra el Celta B, pero no en Barreiro, y ya no solo es por ser mi exexquipo, sino por volver a Vigo, donde he vivido casi toda mi viada. Ya en la ida las sensaciones fueron de alegría y también de motivación por querer ganarles y demostrar.

—Ustedes llegan con la permanencia bien encarrilada.

—Sí, dentro del año que estamos teniendo, que no ha sido como esperábamos, ahora estamos más tranquilos. Casi tenemos la salvación, pero tampoco está asegurada. Además, queremos acabar lo mejor posible, que no es lo mismo octavos que duodécimos. Creo que contra el Celta B será un partido muy disputado.

—¿Cómo está viendo al filial esta temporada?

—Viendo la clasificación, no hace falta decir mucho más. Son un buen grupo, jóvenes, pero con un gran entrenador y que saben trabajar en conjunto. En el fútbol, se nota cuando todos van a una. La liga premia la regularidad y si están ahí a estas alturas, es por algo.

—¿Ve al Celta B terminando la liga en puestos de play-off?

—Sí, los veo capaces de sobra. Se dice que los filiales son capaces de lo mejor y de lo peor, pero en este caso, casi siempre han estado bien y la clasificación lo refleja. En partidos que se podía pensar desde fuera que eran inferiores, llegaban y daban un golpe sobre la mesa.

—Mencionaba a Onésimo. ¿Cómo es en las distancias cortas?

—Es una persona muy cercana, a su manera, y muy buena gente. Salí muy bien con él aunque no jugara tanto. Aprendí con él aspectos que sé que a día de hoy me ayudan a seguir creciendo y opino que está demostrando el buen entrando que es.

—A nivel individual, ha encontrado la continuidad que le faltaba.

—Sí, para mí está siendo un año muy importante, muy productivo. Tuve momentos malos al inicio, pero ha sido una temporada de crecer, de aprender y creo que será importante para lo que me quede de carrera.

—En su primer año en el Celta B, siendo juvenil, tuvo muchos minutos. ¿Qué pasó luego?

—Después de ese primer año, en una situación parecida, no tuve tanta suerte. Creo que pudo influir el hecho de ir con la selección, que afectó a mi nivel físico y mental. Fueron varias cosas que me hicieron perder esa regularidad y que arrastrara esos años sin poder jugar seguido.

—¿Cómo afrontó esa situación?

—Fue complicado, pero también fueron los años en que más aprendí. Estaba acostumbrado a jugar y a ser protagonista y ahí aprendí a levantar la cabeza cuando las cosas no salen. Le saqué mucho provecho no solo a nivel futbolístico, sino en mi vida. La enseñanza es no rendirse y seguir trabajando.

—¿Fue duro desvincularse del Celta?

—Sí, pero creía que era lo mejor para mí a nivel deportivo y tienes que anteponer una cosa a otra. Fue difícil por los cinco años que llevaba y porque allí está mi familia, mi casa. Para cualquier persona es primordial tenerlos cerca.

«Soy un celtista puro y duro»

Mangana solo tiene buenas palabras para el Celta, un club del que era aficionado desde antes de pertenecer a él y del que va a guardar buenos recuerdos toda su vida. Le queda, eso sí, la espina de no haber podido debutar con el primer equipo.

—¿Qué recuerdos se llevó de sus años en el Celta?

—Muy bonitos. He vivido tantos momentos... Allí aprendí muchísimo tanto a nivel deportivo como personal. Fueron años de aprendizaje y de allí me llevé los que por ahora son los mejores recuerdos de mi carrera.

—¿Le quedó la espina de no haber llegado al primer equipo?

—El primer año en el B entrené bastante con ellos durante la semana, pero no llegué a tener esa suerte de ir convocado o, mejor aún, de debutar. Sí que queda esa espinita no solo por el logro deportivo, sino por ser el equipo e mi ciudad.

—¿Se considera celtista?

—Sí, por supuesto. Sigo a muchas cuentas celtistas, a mis excompañeros... Siempre estoy pendiente. No solo es un club donde he jugado cinco años, sino que es el club de mi casa. Me acuerdo con menos de diez años de ir a Balaídos a ver los partidos. Luego están los recuerdos de Europa, muchos momentos como aficionado que nunca olvidaré y que se suman a los que viví como jugador. Desde luego que me considero un celtista puro y duro.