Santi Mina no volverá a jugar con el Celta esta temporada

LA VOZ VIGO / REDACCIÓN

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El club estudió la posibilidad de rescindir el contrato tras la condena de cuatro años de prisión por abuso sexual al futbolista, pero la situación contractual es compleja

04 may 2022 . Actualizado a las 20:45 h.

La junta directiva del Celta acordó este miércoles que el futbolista Santi Mina no tendrá minutos en los cuatro partidos que restan para finalizar La Liga, según informa Efe. La decisión llega después de que la Audiencia Provincial de Almería lo haya condenado a cuatro años de prisión por un delito de abuso sexual a una mujer el 18 de junio de 2017 en Mojácar. El tribunal, sin embargo, lo ha absuelto de agresión sexual, y exime de cualquier responsabilidad penal a su amigo y también futbolista, David Goldar, actualmente en el Ibiza.

Los servicios jurídicos del Celta también estudiaron la posibilidad de rescindir el contrato que une a ambas partes hasta el 2024, si bien la situación contractual es «compleja» y de que no contemplan la opción de un despido «inminente». Santi Mina regresó al club vigués en el verano de 2019 desde el Valencia, dentro de la operación que acabó con el delantero uruguayo Maxi Gómez en Mestalla.

Los hechos 

Mina estaba acusado de una presunta agresión sexual, mientras que David Goldar era juzgado como «colaborador necesario». El Ministerio Fiscal pedía ocho años de prisión para el delantero del Celta, petición que la acusación particular eleva a nueve y medio. Lo mismo para Goldar. El Ministerio Público señalaba en su escrito sobre las 4.30 horas del 16 de junio de 2017, el acusado aprovechó que su amigo David Goldar se había ido con una mujer a la caravana que tenía estacionada en las proximidades de una discoteca de Mojácar. 

Así, con intención de satisfacer su «apetito sexual» a pesar de la «manifiesta voluntad contraria» de la presunta víctima, había entrado en el vehículo cuando los anteriores se encontraban dentro. Fue entonces cuando el acusado presuntamente le dijo que le gustaba «mucho» y que deberían «hacer algo», a lo que ella se negó, según esta acusación, que añadía que Mina habría salido del vehículo para entrar poco después y agredirla sexualmente.

Los dos futbolistas habían defendido en todo momento su inocencia durante el juicio por unos hechos que se produjeron cuando el canterano vigués era futbolista del Valencia. Argumentaban que las relaciones habían sido consentidas. En este tiempo, el jugador ha seguido desarrollando con normalidad su carrera futbolística, regresando a Vigo en el verano del 2019.

La sentencia

La condena se argumenta en una sentencia de 46 folios que destaca que el testimonio de la víctima es creíble y que existen pruebas que lo corroboran. Estas mismas pruebas llevaron al futbolista a cambiar varias veces de versión. La resolución recuerda que la declaración de la víctima puede ser prueba de cargo suficiente y que, en este caso, esta facilitó «un testimonio rotundo, abundante en detalles y coincidente en lo sustancial y esencial con lo que previamente había manifestado en sede judicial». A esto se suma que el testimonio de cargo «vino a quedar corroborado por distintos y definitivos elementos probatorios», lo cual «refuerza su credibilidad».

La sentencia también específica por qué se condena a Mina por abuso sexual pero no por agresión. La Audiencia considera que el jugador abusó de la víctima pero descarta que actuase con violencia o intimidación, por el que la acusación particular solicitaba nueve años y medio de cárcel. «Pese a que resulte claro que no existió consentimiento de la víctima en ningún caso para la relación sexual (...), las circunstancias acreditadas llevan a rechazar que existiera la violencia e intimidación necesarias para colmas la exigencias del tipo de agresión sexual».