Por otra parte, lamenta que la sentencia «se queda corta». «Nos da a entender que el propio tribunal constata la existencia de violencia, porque hay lesiones expresamente recogidas y decretadas por varios informes de médicos diferentes, así como una intimidación ambiental, pero no la aplica». Entiende que ese hubiera sido el «elemento diferenciador» entre el abuso sexual que se ha condenado y la agresión sexual que, aclara, «es lo que en la calle se conoce como violación». «A pesar de reconocer su existencia, no la aplica, de ahí la sensación agridulce», añade.
Bolaño afirma que recurrirán la sentencia no solo por este punto, sino también por lo que respecta a la absolución del otro futbolista juzgado, David Goldar. «Tendremos que decidir cuál es la línea correcta para formular el recurso, pero nuestra intención es interponerlo al 99 % no solo por la baja condena entre comillas, sino también por la absolución de Goldar, con la que no estamos conformes», destaca.