Zuhaitz, pletórico con el pantalón de Aspas: «Es un recuerdo para siempre»

M. V. F. VIGO

GRADA DE RÍO

CEDIDA

El niño que recibió la prenda del jugador del Celta en San Mamés es bilbaíno de familia materna natural de Meaño

20 abr 2022 . Actualizado a las 15:21 h.

La sonrisa de Zuhaitz Vázquez Martínez en la foto que se pudo sacar con Iago Aspas en San Mamés después de que el moañés le regalara su pantalón habla por sí sola. Casi tres días después, el pequeño bilbaíno «de once años para doce» con familia materna de Meaño y apasionado del Celta -aunque también es aficionado del Athletic Club- y de Aspas aún no se cree lo que vivió tras el partido.

Era la primera vez que veía al Celta en directo y, cuenta su madre, renunció a un viaje en Semana Santa para ir al partido a toda costa. «É abonado do Athletic, pero quixo mercar unha entrada para poder estar cerca do campo», dice su madre, Esther Martínez Solla, que vive en el País Vasco desde hace unos quince años, pero siempre ha querido inculcar sus raíces gallegas y celtistas al pequeño. Y a la vista está que lo ha logrado.

«Me quedé en shock, no me lo creía», dice Zuhaitz, que ya había estado con Aspas en el hotel tras esperar dos horas -»no sabía a qué hora llegaban»- y que sabía que él había visto su pancarta tanto allí como en el entrenamiento. «Me dijo que hablábamos después del partido, pero son 90 minutos y muchas cosas. No sabía si se iba a acordar», relata el pequeño. Al final, fue el pantalón y no la camiseta, pero no es problema, al contrario: «La camiseta es más difícil de diferenciar si es de partido que el pantalón, que en la tienda no tiene número», comenta.

Había preparado la pancarta con la ayuda de su madre, que no confiaba demasiado en que fueran a tener éxito: «Había moita afección do Celta non só na zona visitante, senón en todo o campo. Eu dicíalle que, despois de tanto pintar, a ver se polo menos conseguía unha foto con el. É un detalle, estou moi agradecida», expresa. Él añade que el pantalón no se lo va a poner, sino que plantea guardarlo: «Es un recuerdo para siempre».

Madre e hijo están alucinados con la trascendencia que ha adquirido el vídeo publicado por el Celta como parte del Inside del partido -vídeo que recoge los entresijos de cada compromiso de liga-. «Tiene más de 600.000 visualizaciones, es increíble», dice él. Esher ha recibido mensajes de amigos y familiares tanto gallegos como vascos. «Está o vídeo que se en Twitter, en Facebook, en Tik Tok... Pensaba: ‘La madre que me parió!’», dice ella.

Habla la progenitora de Zuhaitz de una auténtica «devoción» de su hijo por el genio de Moaña. De hecho, no quería dejar pasar esta oportunidad de verle porque tiene en mente que su retirada puede no estar muy lejana en el tiempo. Para él, el gesto de Iago no es una sorpresa: «Me lo imaginaba así de cercano. Lo que no pensaba es que fuera tan alto, por la tele parecía más pequeñito», señala el pequeño, que fue con la camiseta del Celta -con el frío, tuvo que ponerse una sudadera y por eso no se ve en las imágenes- pese a ser también del Athletic.

La única pena que le queda a Zuhaitz es que, con la emoción del momento de su encuentro con Iago Aspas, se olvidó la pancarta en el estadio. «Cuando vaya a Galicia en verano, quería llevarla e intentar verle en pretemporada», dice. Pero su madre lo tiene claro: «Iso non é problema. Xa faremos outra». Además de agradecimiento para el Celta, el chaval tiene un mensaje para el club vigués: «¡Que me fichen! Juego en alevines en el Sondika y soy pichichi». No hace falta decir en quién se inspira.