Lautaro de León abrió el marcador, pero los locales neutralizaron la ventaja; Gaizka Campos tuvo una actuación clave
16 abr 2022 . Actualizado a las 19:15 h.El Celta B se reencontró con el triunfo tres jornadas después, pero no fue sin sufrimiento. El gol del triunfo, de Cedric Teguía, llegó en el minuto 93 y cuando todo apuntaba ya al reparto de puntos. En un duelo igualado y más abierto en la segunda parte que en la primera, los célticos se habían puesto por delante, pero el excéltico David Añón había neutralizado la ventaja.
Gaizka Campos, con varias manos y paradas de todos los colores, fue uno de los grandes protagonistas del partido. El meta vasco del Celta B permitió a su equipo llegar al descanso con el 0-0 aunque también los de Onésimo Sánchez tuvieron las suyas. Un balón al palo de Gabri Veiga, que firmó un primer acto notable, fue la ocasión más clara del filial celeste en los primeros 45.
El Celta B, con el regreso de un Diego Pampín que actuó como central ante la suplencia por primera vez de Álex Martín, había avisado ya con un córner al primer minuto de juego. Enseguida se hizo con el dominio del balón y suyas fueron las primeras aproximaciones. Pero poco a poco, el partido se fue igualando y estuvo lleno de alternativas. Pero la falta de puntería celeste y el acierto de Gaizka propiciaron que no hubiera goles en el primer tiempo.
Los vigueses comenzaron mejor la segunda mitad, con un centro de Alfon que sacó la defensa local y otro de Lautaro que se paseó por delante de la meta defendida por Edu Sousa antes de que el uruguayo de Portonovo sí pudiera adelantar a su equipo. Acto seguido tuvo el Celta ocasiones para haber ampliado su ventaja con disparos lejanos tanto de Diego Pampín como, de nuevo, de Lautaro; el primero requirió una mano del meta local y el segundo se fue fuera por poco.
Pero perdonó el filial y a los 70 minutos iba a llegar el empate del excéltico David Añón y, a partir de ahí, minutos de sufrimiento para los célticos. Apretaba el Talavera, que pudo marcar el segundo por mediación de un Añón que envió alto. Previamente, Bourdal había fallado solo ante Gaizka Campos.
Movió banquillo Onésimo y uno de los jugadores de refresco le iba a dar al equipo el tanto del triunfo. La había tenido Cedric en el 83, cuando falló un mano a mano con Sousa. Pero ni iba a perdonar diez minutos más tarde para poner el 1-2 cuando prácticamente no había tiempo para más. Tres puntos imprescindibles para el Celta de cara a mantener sus aspiraciones de play-off.