El juicio contra Santi Mina por presunta agresión sexual, la próxima semana

la voz VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

La vista por unos hechos que ocurrieron en el 2017 será finalmente los días 28, 30 y 31 de marzo según informó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía

24 mar 2022 . Actualizado a las 12:25 h.

La Sección Tercera de la Audiencia de Almería juzgará los días 28, 30 y 31 de marzo al futbolista del Celta Santiago Mina Lorenzo por un presunto delito de agresión sexual, y al excéltico y actual jugador de Ibiza David Goldar. El ministerio fiscal acusa únicamente a Goldar, mientras que la acusación particular denuncia al vigués por un delito de agresión sexual y señala al jugador natural de Portas de colaborador necesario. El juicio se celebrará en audiencia pública, pero sin descartar que alguna de las sesiones se pueda celebrar a puerta cerrada, algo que anunciará el tribunal al comienzo de la vista.

El informe de fiscalía pide para Santi Mina ocho años de cárcel por unos hechos que fueron denunciados en el año 2017, cuando el hoy jugador céltico militaba en el Valencia. A lo largo de este tiempo, el club vigués siempre ha defendido la presunción de inocencia de su futbolista. El juicio llega en los días previos al enfrentamiento con el Real Madrid en Balaídos.

En diciembre del 2019, el presidente del Celta, Carlos Mouriño señaló que la postura del club es «tolerancia cero y no admitir lo más mínimo», incidiendo al mismo tiempo en la presunción de inocencia del jugador. «Él está tranquilo, cree que no va a tener consecuencias para él y no tenemos por qué no creerle hasta que salga el veredicto del juez», comentaba entonces. También admitía que si esa resolución no es «de su agrado», tomarán «las medidas oportunas».

Los presuntos hechos

Fuentes jurídicas informaron en su dia a Efe de que la Fiscalía señala en su escrito que, sobre las 04.30 horas del 16 de junio de 2017, el acusado, Santi Mina, aprovechó que su amigo, el también futbolista gallego David Goldar, se había ido con una mujer a la caravana que tenía estacionada en las proximidades de una discoteca de Mojácar (Almería) para, también él, satisfacer su «apetito sexual» a pesar de la «manifiesta voluntad contraria» de la presunta víctima, por lo que entró en dicha caravana cuando los anteriores se encontraban dentro.

Fue entonces cuando el acusado presuntamente le dijo que le gustaba «mucho» y que deberían «hacer algo», a lo que ella se negó. Según esta acusación, Mina habría salido del vehículo para entrar poco después y agredirla sexualmente. A consecuencia de esta presunta agresión, la víctima presenta en la actualidad, según las mismas fuentes, sintomatología ansiosa y depresiva grave y su vida cotidiana ha resultado «muy afectada», ya que sufre trastorno de estrés postraumático crónico.