Los presuntos hechos
Fuentes jurídicas informaron en su dia a Efe de que la Fiscalía señala en su escrito que, sobre las 04.30 horas del 16 de junio de 2017, el acusado, Santi Mina, aprovechó que su amigo, el también futbolista gallego David Goldar, se había ido con una mujer a la caravana que tenía estacionada en las proximidades de una discoteca de Mojácar (Almería) para, también él, satisfacer su «apetito sexual» a pesar de la «manifiesta voluntad contraria» de la presunta víctima, por lo que entró en dicha caravana cuando los anteriores se encontraban dentro.
Fue entonces cuando el acusado presuntamente le dijo que le gustaba «mucho» y que deberían «hacer algo», a lo que ella se negó. Según esta acusación, Mina habría salido del vehículo para entrar poco después y agredirla sexualmente. A consecuencia de esta presunta agresión, la víctima presenta en la actualidad, según las mismas fuentes, sintomatología ansiosa y depresiva grave y su vida cotidiana ha resultado «muy afectada», ya que sufre trastorno de estrés postraumático crónico.