Orbelín Pineda, una cuestión de «tiempo y trabajo»

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Eduardo Coudet se extendió explicando por qué no está teniendo protagonismo el mexicano, del que dijo que tiene chispa y gol

21 mar 2022 . Actualizado a las 21:25 h.

Orbelín Pineda disputó frente al Betis su tercer partido con el Celta pero, al igual que en el anterior, su participación fue testimonial. Aunque formó parte del primer grupo de jugadores a los que Coudet puso a calentar, el mexicano fue el último cambio, saltando al terreno de juego a los 86 minutos en sustitución de Fran Beltrán.

Para darle encaje en el sistema, y dada la posición en la que el Chacho ha dejado claro varias veces que ve al internacional con México, el técnico argentino optó por un cambio de sistema, pasando en esa recta final del partido al 4-3-3 y renunciando a su esquema clásico. Antes de su entrada, Santi Mina —de regreso a la titularidad tras dos suplencias— ya había dejado su sitio a Thiago Galhardo.

Al ser preguntado por Orbelín Pineda, Coudet no utilizó esta vez su argumento recurrente de que no le gusta hablar de casos individuales. Todo lo contrario. Su respuesta sobre el único fichaje del Celta fue «relarga», como él mismo la calificó disculpándose al final de la rueda de prensa. Comenzó comparando su caso con el de Cervi en el sentido de que también fue un fichaje que generó mucha expectación y que tardó en encontrar su sitio. «Cervi, hasta que no pensamos que estuvo, no jugó. Con Orbelín es lo mismo, es trabajo», argumentó el entrenador.

 

Incidió de nuevo en que lo ve como «segundo punta», por lo que tendría que sacrificar a Iago Aspas para que tuviera hueco o bien cambiar el sistema, la opción de ayer, un partido en el que el moañés completó los 90 minutos. ««Salvo que modifiquemos a un 4-3-3 como hicimos al final, es difícil», dijo.

Pide paciencia porque «son tiempos lógicos». «Entiendo que lo quieran ver. Yo también jugué en el fútbol mexicano, lo he visto, he visto cómo empezó y se transformó. Ahora es otra transformación al pasada a un fútbol diferente. No es físico como no eran Brais, Beltrán, Denis, Nolito, Cervi...». Consciente de que hay muchos mexicanos pendiente de él, aclaró: «No digo ni que no va a jugar ni que es malo. Es un chico que tiene chispa, llega al gol. Quiero ayudarle a crecer».