«Del Celta todo son buenos recuerdos que llevo conmigo»

M. V. F. VIGO

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Dani Molina, ahora en el Sanse, se reencuentra con el filial celeste, en el que militó durante cuatro temporadas hasta el verano del 2020

22 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta B cierra esta tarde (17.00 horas) la primera vuelta con visita a un Sanse que cuenta en su plantilla con una cara muy familiar para los célticos. Dani Molina militó en el filial celeste durante cuatro temporadas, llegando incluso a debutar en Primera, y hoy se medirá por primera vez a su ex equipo. «El año pasado no coincidimos y ahora toca», comenta el onubense, que solo tiene palabras de agradecimiento al club donde pasó una etapa «inmejorable», adjetivo que repite una y otra vez cuando la evoca.

Finalizados esos años, su destino fue el Extremadura, que le cedió al club de su ciudad y de su vida, el Recreativo de Huelva. Fue una temporada «para olvidar» en la que perdieron la categoría. Del conjunto extremeño dice que «era muy inestable, las cosas no se dieron» y de ahí que decidiera volver a casa, donde la fortuna tampoco le acompañó. «Fue un año muy difícil, muy duro. Íbamos con unas expectativas grandes que no cumplimos. Como futbolista y como aficionado, duele el doble», lamenta.

Asume que esos momentos malos son parte del fútbol igual que los dulces, como el que ahora atraviesa. «Tenemos un gran grupo y las cosas están saliendo. Estamos en una dinámica muy buena, con ganas de alargarla y ver a dónde podemos llegar», señala. Después de cuatro años en un filial, la realidad que vive ahora en el Sanse es diferente. Pone por delante que en el Celta B «las exigencias son altas pese a ser un filial», pero añade: «Lo que cambia es que aquí los jugadores están más contrastados, tienen más experiencia. Allí prima mucho la ilusión por estar un escalón más arriba y labrarte tu futuro».

Esta semana previa al reencuentro con los célticos la ha vivido «con muchas ganas» de que se produzca. «Guardo mucho cariño tanto a los compañeros como al cuerpo técnico. En casa hablamos mucho de la etapa tan buena que pasamos en Vigo», recalca. Cuando echa la vista atrás recuerda que «cuatro años en el fútbol son muchos» y le dieron para vivir «cosas muy bonitas», incluyendo dos play-off y un play-out que «salió bien». «Conocí gente maravillosa, incluso debuté en Primera. Todo son buenos recuerdos que llevo conmigo y que hacen que le tenga tanto cariño a Vigo y al Celta», expresa.

Sigue en contacto con compañeros como Lautaro de León, Diego Pampín o Gabri Veiga, así como con los miembros del cuerpo técnico. Para Onésimo Sánchez, con el que coincidió poco en la temporada que interrumpió la pandemia, tiene muy buenas palabras: «Me sorprendió muchísimo. Es un entrenador para disfrutarlo y se están viendo los resultados desde que llegó». Revela que disfrutó mucho el tiempo que coincidieron por «el juego, la intensidad, los entrenamientos que hacía y la idea de fútbol que tiene».

Claves a sus compañeros

El Sanse llega a la cita en una gran dinámica de 11 puntos de los últimos 15 además de haber sumado en su campo 22 de los 27 que se han puesto en juego. «Venimos de tres sin perder fuera y eso nos ha saldo un saltito en la clasificación. Tenemos ganas de acabar bien la primera vuelta», afirma.

No se fía nada Molina del Celta B, al que no ha quitado el ojo. «Lo sigo mucho. Desde que me fui de allí, pocos partidos me he perdido porque tengo muchos amigos», desgrana. En base a lo que ha visto, menciona una «irregularidad que es la tónica de muchos filiales», pero se centra en el buen presente que viven los vigueses. «Están en un gran momento de forma, tienen jugadores de calidad y la idea del míster se adapta muy buen a ellos. Están haciendo una gran temporada en una categoría difícil», valora.

¿Cuáles serán las claves del partido? «¡Te voy a tener que decir la táctica!», responde entre risas antes de poner el foco en que «el Celta B le mete mucho ritmo cuando juega hacia adelante. Son peligrosos, rápidos. Donde pueden sufrir un poco es en defensa y balón parado», las que cree que pueden ser las bazas del Sanse. Admite que en esta semana ha intentado «dar algunas claves» a sus compañeros partiendo de que «cada partido es un mundo».