Proceso de involución
Pero más allá de la coincidencia de fechas, el proceso de involución del Celta en un año parece bastante obvio. Los vigueses han perdido su regularidad en aspectos tan capitales en el juego para Coudet como la intensidad, la verticalidad hacia el gol, la puntería incluso, y como consecuencia, no han podido enlazar rachas de buenos resultados como la temporada anterior. De hecho, el equipo suma diez derrotas en los 23 partidos de Liga y Copa disputados este curso, casi el 50 %.
Los dos últimos reveses llegaron, además, en un momento en donde parecía que al fin el equipo había dado un paso al frente con buen juego y triunfos ante Espanyol y Betis, lo que unido al empate de Mallorca, significaban un botín de siete puntos de 9 y un horizonte más despejado para la segunda vuelta.