Una caricatura del Celta cae en Anoeta

GRADA DE RÍO

Juan Herrero

Los vigueses, fatal en la defensa del balón parado y sin ritmo, no tiraron ni una sola vez a puerta ante la Real Sociedad: 1-0

08 ene 2022 . Actualizado a las 19:03 h.

Ni un remate a puerta, una alarmante falta de contundencia en el balón parado, un ritmo impropio de la máxima categoría y una derrota sin objeciones. Así de mal comenzó el Celta la segunda vuelta, convertido en un equipo menor ante una Real Sociedad que cortó su crisis sin necesidad de hacer un excelso partido y al que le bastó un gol de Mikel Oyarzabal para quedarse con los puntos. Si los vigueses buscaban en Anoeta la redención de la eliminación copera, lo único que consiguieron fue aumentar las dudas y confirmar que la lucha por la permanencia es su territorio a día de hoy.

En la primera vuelta había sido Jeison Murillo quien había habilitado a Isak para que la Real Sociedad se llevase el triunfo de Balaídos. Ayer, fue Néstor Araujo quien habilitó a Oyarzabal para que el capitán txuri urdin abriese el marcador después de una pérdida (infantil) de balón en el medio campo. Mikel Merino dibujó el pase perfecto, el capitán corrió por el balón y aunque Matías Dituro repelió el esférico en primer lugar, Oyarzabal recuperó la pelota y marcó a placer. Araujo tampoco había bajado a hacer el repliegue. Solo lo hizo Joseph  Aidoo.

Por ahí comenzó a torcerse el partido de Anoeta para un Celta que sufrió en cada llegada donostiarra y que no fue capaz de tirar una sola vez entre los tres palos de la portería de Remiro. Al contrario, Dituro fue la única buena noticia de los célticos en el primer tiempo porque el portero argentino respondió a un rebote envenenado de Aidoo suspendiéndose en el área para atrapar el balón y demostró seguridad en un cabezazo de Elustondo que blocar con las dos manos en la boca del gol.

El Celta, muy tocado tras el gol, careció de la intensidad necesaria y jugó a un ritmo demasiado bajo, lo que permitió a la Real controlar el partido a placer. Los vigueses solo pudieron visitar el área rival en dos ocasiones en sendos balones parados consecutivos pero sin llegar a crear peligro real.

Poco cambió el panorama en el segundo tiempo. La mejor noticia para el Celta, la única, fue que los vigueses tuvieron vida hasta el pitido final, en gran medida porque el VAR anuló un tanto de Elustondo, que remató de cabeza un saque de falta, confirmando el esperpento defensivo a balón parado del equipo vigués.

Pero pese al indulto (el central estaba adelantado) el Celta fue incapaz de poner en aprietos a Remiro pese tener la posesión del esférico. Lo más parecido fue un remate de Iago Aspas al lateral de la red. Fue el 10 celeste el único que intentó cambiar el ritmo anodino de inoperante de un Celta que sacó a pasear su peor versión y que vuelve a casa con un montón de deberes pendientes. El más importante, abrochar la permanencia.

Ficha técnica:

1 - Real Sociedad: Remiro; Gorosabel (Zaldua, min. 77), Elustondo, Le Normand, Muñoz; Rafinha (Guevara, min. 77), Guevara (Zubimendi, min. 87), Merino; Oyarzabal, Januzaj (Lobete min. 77) e Isak (Portu, min. 38).

0 - Celta: Dituro; Hugo Mallo, Araujo, Aidoo, Javi Galán; Fran Beltrán, Brais Méndez, Denis Suárez (Galhardo, min. 79), Cervi (Nolito, min. 57); Aspas y Santi Mina.

Gol: 1-0, min. 12: Oyarzabal.

Árbitro: Cuadra Fernández (Islas Baleares). Amonestó a Portu, Elustondo, Merino, Santi Mina, Aspas y Galhardo.

Incidencias: 27.938 aficionados se dieron cita en el Reale Arena en el primer partido del año en San Sebastián. Los jugadores de la Real llevaron una camiseta de apoyo a Ander Barrenetxea tras la grave lesión de la que será intervenido. Isak se lesionó en el primer tiempo.