Coudet explora otros mundos

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

AFP7 vía Europa Press

El Celta se maneja con soltura en el ajuste del sistema al coincidir en el campo Beltrán y Tapia y encuentra soluciones en la línea de creación con Cervi y Solari

29 nov 2021 . Actualizado a las 10:55 h.

El Celta no solo regresó de Mendizorrotza con tres puntos que oxigenan su situación en la tabla clasificatoria, sino con la confirmación de que el equipo puede ser tan resolutivo variando su apuesta, tanto a nivel táctico como de efectivos. Una vez más, quedó demostrado que el ajuste del pivote, para jugar con un 4-4-2 en la fase defensiva, le sienta bien al equipo de Eduardo Coudet, del mismo modo que los vigueses pueden manejarse con futbolistas de otro tipo en la línea de media puntas. Franco Cervi y Augusto Solari, que entraron en el equipo por Denis Suárez y Brais Méndez le dieron otro aire, y más brío, al once.

Coudet fue el primero en reconocer que el triunfo de Mendizorrotza llegó fuera de guion. «Había que adaptarse al partido», comentó en su análisis posterior a la contienda con el Alavés. Una de sus decisiones fue pasar a jugar con dos pivotes en la fase defensiva al hacer coincidir a Renato Tapia y Fran Beltrán en el campo, una solución que hasta la fecha le ha dado resultado. La probó con éxito ante el Levante a domicilio, la repitió ante el Granada en casa y su equipo ganó los dos partidos y la rescató cuando más achuchaba el equipo de Javi Calleja, que de repente se encontró con un muro infranqueable.

El peruano ayudó en la faceta defensiva ganando dos duelos, interceptando dos balones, haciendo otras tantas faltas y ayudó en la construcción del juego con un 74,1 % de acierto en el pase (20) e incluso de atrevió con un lanzamiento lejano a portería. Todo, en 34 minutos en el campo. Sus números, y su presencia, permitieron que Fran Beltrán estuviese más cómodo a la hora de defender, aunque el seseñense nunca se descolgó en ataque pese a que, en teoría, había adelantado su posición. «Estoy contento por la continuidad pero sobre todo por ganar, porque son tres puntos muy importantes. Estoy para ayudar al equipo cuando el míster me necesite. Si sigue contando conmigo, intentaré hacerlo lo mejor posible», comentó Beltrán.

La entrada de Tapia el movimiento del exRayo hizo que Coudet cambiase la línea de tres mediapuntas con las que inició el partido, ya que Brais, Denis y Nolito se fueron al banquillo para darle cabida a Cervi y Solari. Los dos argentinos se aproximaron bajo la nieve a la versión que se espera de ellos. El exBenfica activó la banda izquierda y tuvo incidencia directa en la jugada que originó el penalti del 1-2. «Fue un partido complicado, me tocó entrar y ayudar al equipo. Se hizo complicado, pero el equipo supo manejar bien las circunstancias del juego (la nieve) y llevarse la victoria», explicó Cervi, que desde el carril izquierdo puso en apuros a Martín Aguirregabiria.

Cervi cerró la contienda dando 17 pases, haciendo dos regates, cortando tres balones y haciendo dos faltas. Tras el partido no dudó en explicar que «estoy trabajando mucho para llegar a mi nivel, sé que puedo ayudar mucho».

Augusto Solari fue otra buena noticia saliendo desde el banquillo. Después del primer semestre se esperaba que el interior derecho diera un paso adelante tras superar el período de adaptación, pero hasta el sábado apenas había emitido noticias positivas. Ante el Alavés, puso a prueba a Rubén Duarte, estuvo muy participativo y sacó dos medidos centros que le pudieron dar el 1-3 al conjunto vigués.

Los cambios en la línea de medias puntas en absoluto significaron que el Celta renunciase a jugar al balón, ya que todos los relevos son jugadores de buen pie, pero sí que aportaron más trabajo ante un equipo muy incómodo y en unas circunstancias climatológicas extremas. También sumó Thiago Galhardo, cada vez más integrado en el juego, en la zona de ataque.

La mejor manera de demostrar que el Celta puede tener más de un plan y un once definido sin perder la esencia de su juego.