De los 14 goles a favor, los vigueses marcaron 12 en los segundos actos y dos, los del Bernabéu, en el primero, números que confirman la transformación del equipo
22 nov 2021 . Actualizado a las 10:32 h.Hay dos Celta en cada partido (al menos, en la mayoría). Ese es el pensamiento generalizado. Lo admite el propio Coudet y los corroboran los números: los vigueses encadenan diez encuentros sin anotar un gol antes del descanso. Es más, en todo lo que va de temporada, solo una vez, en el Bernabéu, marcaron antes del minuto 45, y lo hicieron por partida doble. Son los únicos dos goles de los 14 globales que el conjunto celeste no marcó en el segundo tiempo. Una estadística que confirma que los vigueses, especialmente en casa, tienen que salir a los partidos de otra manera. «Hay que mejorar la concentración y la ambición de inicio», comentó tras el empate ante el Villarreal el entrenador del Celta.
LA ESTADÍSTICA
La secuencia de los diez primeros tiempos en blanco
La racha actual comenzó con el 0-2 ante el Cádiz al descanso. Luego, los vigueses encadenaron siete primeros tiempos con el 0-0 como único resultado y continuaron con las derrotas parciales ante el Barcelona y el Villarreal.
LOS NÚMEROS
Una vez ganando al tiempo de descanso
Solo en una ocasión el Celta se marchó al receso mandando en el marcador: fue ante el Real Madrid en el Bernabéu en un partido que terminaron remontando los blancos, del 1-2 al 5-2. En ocho ocasiones, el resultado al descanso eran de empate sin goles y en las cinco restantes, los vigueses se fueron perdiendo, todas ellas en casa.
PUNTOS
Dos puntos de diferencia a favor del segundo acto
A efectos de rentabilidad, la diferencia es menor porque el triunfo parcial en Madrid y la sucesión de empates indican que tomando como referencia los resultados del primer tiempo, el Celta tendría en la actualidad 11 puntos, solamente dos menos que los treces reales que presentan los de Coudet en la tabla clasificatoria.
GOLES
La diferencia más llamativa de todas
Los goles son el aspecto que más denota la diferencia entre ambos tiempos. De los 14 goles a favor que lleva el conjunto vigués, 12 fueron conseguidos tras el descanso y tan solo los dos de Madrid rompieron la tendencia. Al Getafe y al Barcelona los vigueses les marcaron tres en el margen de 45 minutos. Por el contrario, el Celta encajó los mismos goles (9) en cada una de las partes. Lleva 18 en contra en total con un -4 de golaveraje general.
REACCIONES
Los vigueses salvaron dos empates y acortaron distancias ante el Cádiz
De los cinco partidos en los que el Celta se fue al descanso perdiendo, tan solo pudo recuperar terreno en los dos últimos, cuando fue capaz de salvar sendos puntos ante el Barcelona y el Villarreal. Frente al Cádiz, también en Balaídos, acortó distancias, pero no fue capaz de al menos rescatar un punto.
LAS VICTORIAS
Fraguadas todas en el segundo tiempo
Frente al Levante y el Getafe, ambos a domicilio, Coudet repitió con éxito el mismo plan. Madurar el partido en el primer tiempo apostando por el doble pivote y un equipo con precauciones defensivas, y metiendo en el campo jugadores de calidad en el descanso para dar el golpe. Le salió bien en el Ciutat de Valencia y en el Coliseum. En casa, ante el Granada, tuvo que esperar hasta el minuto 94 para que su empuje tuviera réditos.
LAS DERROTAS
La remontada del Madrid y la puntilla de Sevilla, Real Sociedad y Elche
En cuatro ocasiones, el Celta perdió su botín en la segunda mitad. Le pasó con el Sevilla y la Real Sociedad de un modo consecutivo en casa y ante el Elche en el Martínez Valero. En las dos citas de Balaídos pese a llevar todo el peso del partido. El Madrid fue el único que le remontó por ahora.
LAS SENSACIONES
Necesidad de entrar mejor a los partidos
Los números confirman la necesidad de que el Celta entre a los partidos más enchufado, un aspecto que Coudet reconoció que tienen que abordar de un modo perentorio: «Es algo que tenemos que mejorar y seguramente pase por trabajar la concentración en la previa, en los arranques, en la ambición de inicio». El Chacho comentó también tras el empate ante el Villarreal que no le había gustado la primera mitad y Brais apuntó que el argentino les había dicho «la verdad a la cara» en el descanso. No eran ellos, los de los segundos tiempos.
