El mosense cuenta en una entrevista con Gerard Romero que no puede elegir entre Coudet y Unzué como entrenador más importante de su carrera hasta ahora
16 nov 2021 . Actualizado a las 21:35 h.El céltico Brais Méndez mantuvo anoche una charla con el periodista Gerard Romero en su canal de Twitch, Jijantes FC. El mosense habló de la concentración que acaba de vivir con la selección española, pero también de su momento en el Celta y de diferentes aspectos y momentos de su carrera, decantándose por los dos entrenadores que más le han marcado y destacando lo importante que ha sido para él la ayuda psicológica recibida.
Sobre esto último, comentó que estuvo «trabajando con un psicólogo deportivo bastante tiempo» y que le fue «espectacular». «De vez en cuando aún hablo con él. No creo que sea un tema del que avergonzarse, sino que debería normalizarse. Yo estoy encantado, me ayudó mucho, me fue espectacular», repitió. Su planteamiento es que «a veces necesitas ayuda y por qué no pedirla». En su caso, el problema fue que no le salían las cosas: «Entré en un bache y la cabeza no para», admitió sobre lo que le había ocurrido en esa etapa complicada que atravesó.
Precisamente, la llegada de Eduardo Coudet fue clave también para que recuperara la confianza perdida. Lo destacó al preguntarle por el entrenador más importante de su carrera. «Es complicado elegir, porque Juan Carlos Unzué me dio la oportunidad y la confianza de debutar y darme minutos en Primera. Le estaré eternamente agradecido por el valor que tuvo de hacer eso», comenzó. En cuanto al Chacho: «Cuando llegó, yo llevaba año y medio muy malo, parecía que no salía del pozo. Fue llegar él y me demostró confianza, me dio tranquilidad y a volar otra vez. Unzué y Coudet son los más importantes hasta ahora en mi carrera». Sin olvidar a Luis Enrique: «Me dio oportunidad de la selección, pero por clubes, esos dos».
Antes, hubo tiempo para recordar el Panda Team, el Celta B de la temporada 2016/2017 dirigido por Alejandro Menéndez y del que formaban parte nombres como Kevin Vázquez, Diego Alende, Borja Iglesias, Gus Ledes, Roger Riera y Robert Costa, que fueron los que mencionó el mosense. «Ibas a entrenar y sabías que eso era una alegría. Estabas tiendo todo el día, lo pasabas increíble. Luego, cenas de equipo, los viajes eran un show... Lo pasábamos de puta madre y así nos fue bien», valoró.
También le preguntó Romero por el empate frente al Barcelona y cómo les castiga siempre Iago Aspas: «No te puedes quejar, que perdonó la primera en el minuto 2», replicó el canterano con humor. Él vivió el partido desde el palco al estar sancionado. «Fue una locura. En el descanso hablamos de que era un partido que o lo empatas, o te meten 0-6». Admitió que es un campo que se les suele complicar a los culés, y que recuerda el 4-3 y el 4-1 antes de su llegada al primer equipo. «En mi primer año no ganaron en Balaídos ni en Liga ni en Copa, hace dos creo que ganamos 2-0...», echó la vista atrás.
En contraposición con eso, admite que el Real Madrid no se les da nada bien. «Es de los equipos que más nos cuesta. Se nos complica en exceso por su manera de jugar. A la contra son más letales», analizó. Influye que «no hace falta que tengan el balón al estilo del Barça», por que se les «atraganta siempre» hasta el punto de que no les han ganado desde que Brais está en el primer equipo, recordó.
Asegura Brais que no manda nadie en el vestuario del Celta. «Somos mucha gente de casa, nos llevamos bien y es como una familia. Estamos todos tranquilos, no hace falta que nadie mande sobre nadie», apuntó. Sí confirmó que «Iago y Hugo (Mallo) son los que más peso tienen y si en algún momento hay que apretar las tuercas, son ellos los que lo hacen». Al moañés, por sus números, recordó que solo estaba por detrás de Messi, Luis Suárez, Benzema y Cristiano desde su vuelta al Celta, en el 2015. Y como a él, a Brais también le tira más ser director deportivo en el futuro que entrenador, afirmó. «No me veo mucho en un banquillo», confesó.
Brais llegó ayer a las 8.30 a Santiago, se desplazó en coche hasta Vigo y a entrenar, explicó. Se mostró muy contento por lo vivido con la selección. «Sabíamos que iba a ser difícil, nos habían ganado en Suecia. Teníamos que jugar a lo nuestro y pudimos ganar y conseguir la clasificación», recordó. Destacó el apoyo de la afición y que tiene «feeling con todo el mundo», sin compañeros con los que se lleve mejor que con otros. Preguntado por Gavi, destacó su «personalidad y desparpajo», calificándolo como «un fuera de serie».