El acierto de apostar por un técnico que sabe transmitir sus ideas

Juanfran García TÉCNICO Y EX COMPAÑERO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

12 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Chacho está haciendo un trabajo excelente al frente del Celta. Cuando llegó la temporada pasada, estando el equipo en una situación crítica, lo sacó de ahí a base de darle una identidad y una personalidad. Consiguió dotarlo de algo que él ya tenía como jugador: la capacidad de no rendirse nunca, poner toda la carne en el asador y no dejarse nada para el próximo partido.

Logró que los jugadores creyeran en él, algo complicado en tan poco tiempo y más con la mala dinámica en la que estaba inmerso el equipo. Es cierto que no tenía experiencia, pero creo que por encima de eso, lo que pesa para que las cosas funcionen es el convencimiento. Él lo tenía y lo supo transmitir. Cuando un entrenador cree lo que dice, lo siente, es mucho más fácil que llegue al jugador, que inspecciona al técnico constantemente y percibe cuando hay una convicción de lo que se expresa.

Coincidí poco con él en Vigo, pero conectamos muy bien y cuando el Celta visitó al Levante hace unas semanas, estuve en el vestuario con él, riendo y hablando de fútbol. Cuando éramos compañeros, el Chacho era de esos jugadores que te hacían comentarios respecto a la táctica o el funcionamiento del equipo y ya hacía pensar que ahí podía haber un futuro entrenador, ya daba esa sensación.

Conociéndole, estoy seguro de que no estará contento con el inicio de esta temporada, pero no hay duda de que el equipo va a ir a más. Me encanta analizar sus ruedas de prensa, siempre positivas, constructivas y lanzando mensajes en los que cree, mandando palabras de ánimo y esperanza, pero diciendo siempre la verdad.

Considero que la apuesta por Coudet fue un acierto del Celta. Hay una tendencia en los últimos años a confiar los banquillos a personas que conocen la casa, como Alguacil en la Real o ahora Xavi en el Barça, y ese también era su caso aunque hubiera sido un paso breve. Y a eso le suma el convencimiento que caracteriza al Chacho. Cuando uno cree en lo que hace, puede salir bien o mal, pero crea un aura de confianza y tranquilidad que hace que sea más fácil cumplir los objetivos.