En México le reprochan su marcha y aseguran que jugará en Europa en enero
18 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Si nada se tuerce en un acuerdo que semeja alcanzado hace ya tiempo, Orbelín Pineda Alvarado (Coyuca de Catalán, México, 1996) llegará a Vigo en el inicio del 2022 para convertirse en jugador del Celta. Su contrato con Cruz Azul expira este año y, pese a los intentos por retenerlo, Pineda está decidido a marcharse. «Termina y no ha renovado. Ya hasta lo tenía apalabrado con un equipo europeo, siempre dio largas», lamentó en una entrevista radiofónica Víctor Velázquez, el presidente de los Consejos de Administración y Vigilancia de Los Cementeros.
«Sus aspiraciones son irse a jugar a Europa. Su objetivo lo tiene muy claro, no le interesa quedarse en el fútbol mexicano y solo estamos a la espera de que termine su contrato en diciembre», prolongó el mandatario, consciente de la ruinosa operación que ha supuesto para el club, tras reivindicarse Pineda como uno de los futbolistas más determinantes del campeonato mexicano. Cruz Azul pagó en enero del 2019 unos 10,5 millones de euros por su pase al Chivas y dos años después debe resignarse a que se marche sin dejar un euro en las arcas del club.
«Mi sueño está allá»
La dirección deportiva celeste ya tenía puesta su mira en Pineda el pasado verano y así lo reconoció el propio Carlos Mouriño en agosto. «Es un magnífico jugador, del que tenemos extraordinarias referencias. Hemos preguntado por él. Este tipo de jugadores son tremendamente cotizados, pero no somos los únicos que estamos pendientes de ellos». La propuesta del Celta habría seducido al jugador. Pineda ya había dado pistas. Antes de comenzar la temporada presente, se destapó con una confesión que cogió a su club con el pie cambiado: «Los sueños están, me quedan seis meses, estoy enfocado en dar lo mejor y será lo que Dios diga, realmente mi sueño está allá (en Europa), y espero recibir la oportunidad. Quiero seguir creciendo y estar compitiendo en grandes ligas, que de eso vive el jugador».
Puede ocupar varias posiciones
Orbelín Pineda se ha venido desenvolviendo en diferentes puestos de la medular, casi siempre en la parcela ofensiva. En Chivas tuvo la responsabilidad de ejercer como principal vía de salida del equipo. Jugó 124 partidos en los que anotó 10 goles y ofreció 8 asistencias. Ganó una Liga MX, una Copa y una Supercopa. Había llegado procedente de Querétaro, en el que había probado suerte con 16 años junto a su hermano Onay.
Con Cruz Azul, Pineda se desenvolvió sobre todo en la posición de extremo, habitualmente en el flanco izquierdo, a pie cambiado. Jugó en esa posición 25 de los 42 partidos de la pasada temporada en los que sumó 5 goles y 3 asistencias. En otros 12 encuentros ocupó la posición de extremo derecho y los 5 restantes participó como mediocentro. Su polivalencia es una de las cuestiones que mayor atractivo presenta para la dirección técnica celeste.
Compañero de Néstor Araujo
Orbelín Pineda ya conoce bien a uno de los integrantes del plantel celeste, su compatriota Néstor Araujo. Además de coincidir en la máxima categoría del fútbol mexicano cuando el central militaba en el Santos Laguna, al que curiosamente llegó desde Cruz Azul —el club en el que se había formado—, ambos forman parte del combinado nacional de su país.
A Pineda lo hizo debutar Juan Carlos Osorio en septiembre del 2016, cuando tenía 20 años. Ha jugado desde entonces 42 partidos con la selección absoluta en los que anotó 6 goles. El último, el pasado martes ante Canadá en la fase de clasificación para el Mundial. México perdió 2-1. Pineda, al igual que Araujo, fue titular.