Los mismos once y sin auxilio

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Coudet prescinde de las rotaciones en el Celta y no encuentra soluciones en el banquillo

30 oct 2021 . Actualizado a las 09:37 h.

La Real Sociedad llegó a Balaídos con un día más de descanso que el Celta y un buen lote de bajas. Entre ellas, la de futbolistas de peso como Oyarzabal, Barrenetxea o Illarramendi. Coudet vació in extremis la enfermería, con las altas de Tapia y Fontán. La Real venía de un valioso empate en el Metropolitano. El Celta, de un plácido fin de fiesta en Getafe. La semana, con tres partidos, presentaba exigencias. Imanol Alguacil optó por sacudir su once de presentación, con hasta cinco variantes respecto al presentado en Madrid. Cambió el portero. Remiro dejó la plaza a Ryan, a la postre decisivo. Dio descanso a Zubeldia en el flanco zurdo y lo relevó por Aihen Muñoz. Prescindió de Gorosabel, Guevara y Sorloth, que había encandilado en el Metropolitano, para retocar el dibujo con Portu, Zubimendi y Janujaz. Coudet no tocó absolutamente nada. El argentino dio luz verde a los mismos once que había puesto en Getafe y frente al Sevilla.

Con los plomos fundidos

Tiene su lógica que el Chacho, ya de por sí poco dado a los cambios, quisiera repetir lo que había funcionado. Durante una hora, el Celta practicó el mejor juego de la temporada. Se estrelló contra un Ryan primoroso y pagó un inexplicable error de Murillo en una contra de la Real tras una pérdida de Iago en la frontal del ataque. El colombiano se quedó enganchado casi tres metros por detrás de sus compañeros tirando el fuera de juego. Aspas y Mina tuvieron la réplica que volvió a desbaratar el meta.

Se cumplía la hora de partido y el Celta, como ya le había sucedido dos jornadas antes frente al Sevilla en Balaídos, se fue desinflando producto de un esfuerzo titánico, condicionado esta vez, por si fuera poco, por un campo plomizo, irregular, que drenaba como podía la lluvia que no cesó de caer. Con todo, Imanol fue el primero en acudir al banquillo para otorgar refresco con un triple cambio. Con el 0-1 en el luminoso, retiró a Portu, a Janujaz y a David Silva para darle entrada a Turrientes, Zubeldia y Sorloth. Era el minuto 65 y el preparador de Orio había tocado ocho veces su once del Metropolitano. Coudet, ninguna el del Coliseum.

Los cambios minan al Celta

En el paso previo por Balaídos ante el Sevilla, en un partido con ciertas similitudes —aunque el Celta gozó entonces de menos ocasiones— Coudet no movió el banquillo hasta el minuto 73 y acabó utilizando solo dos de los cinco cambios permitidos: Cervi sustituyó a Nolito y Galhardo mandó a la caseta a Beltrán. Ninguno de los dos aportó nada relevante. El Celta, que había tenido en varias fases a su rival contra las cuerdas, fue incapaz de morir en la orilla.

Contra la Real, Coudet sí acabó agotando las variantes. Quiso rebatir el triple cambio de Imanol buscando equilibrio con Tapia y refrescó el ataque con tres futbolistas que llegaron de su mano al club: Franco Cervi, Galhardo y Augusto Solari. El equipo volvió a diluirse, lejos del rendimiento ofrecido en la primera hora. Coudet no encuentra soluciones en el banquillo en los partidos que se tuercen.

El caso de Cervi es el más llamativo, por la cantidad invertida y las expectativas puestas. En once jornadas no ha completado un solo partido y su récord de minutos está en los 63 que jugó contra el Madrid, cuando marcó su único gol. Ante la Real, no dejó una sola estadística entre lo que se espera que aporte al equipo. Tocó la pelota en 23 ocasiones, perdió la posesión en 6, hizo 13 pases certeros, fue a dos duelos aéreos, de los que ganó uno, y poco más que añadir. No encaró, no dribló una sola vez. No se le ve fresco en el esprint ni en las recepciones.

Solari reapareció con una docena de minutos, tras dos partidos sin concurso. En las últimas seis jornadas, el argentino suma apenas 35 sobre el verde. En las cinco primeras, firmara 160. Ante la Real tocó la pelota 21 veces. Perdió la posesión, 7. Recibió dos faltas y ganó dos de los cuatro duelos aéreos a los que se enfrentó. Pero, ofensivamente, tampoco registró nada interesante.

Algo similar sucedió con Galhardo. El brasileño, que venía de sellar una asistencia de espuela a Mina en el Coliseum, solo tocó la pelota 6 veces frente a la Real. En su caso, ha tenido minutos en todos los partidos excepto ante el Levante —suma 153— pero no acaba de aportar soluciones y sigue sin estrenarse como goleador.

Iraola introdujo cinco cambios en el partido contra el Barça

El técnico del Rayo, próximo rival del Celta el próximo lunes (18.30 horas) en Vallecas, también apostó por las rotaciones. Respecto al once que jugó el domingo en el Villamarín ante el Betis, y que perdió 3-2, Andoni Iraola realizó hasta cinco sustituciones.

Devolvió al once inicial a Esteban Saveljich, Óscar Valentín y Radamel Falcao, a los que había dado descanso en la visita a Sevilla, y blindó el centro del campo con el vigués Santi Comesaña y el incombustible Isi Palazón, que tampoco habían sido de la partida frente al Betis.

Respecto a lo ocurrido en Heliópolis, salieron del once el central Nikola Maras, Mario Hernández, Unai López, Ciss y el delantero Nteka. Donde no introdujo variantes el técnico guipuzcoano fue en el carril zurdo: Fran García y Álvaro García fueron fijos en ambos compromisos.