Kevin Vázquez: «Igual fue falta de humildad mirar hacia arriba sin hacer el trabajo»

x.r.c. VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

El nigranés admite que no puede ser casualidad otro mal inicio de liga y piensa que al Celta le falta la velocidad en la circulación de balón de la pasada campaña

23 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Kevin Vázquez Comesaña (Nigrán, 1993) puede analizar la situación del Celta como pocos. Desde que llegó al primer equipo, cuatro temporadas atrás, siempre ha experimentado el mismo inicio errático de liga. Piensa en esta ocasión que no acertaron a trasladar el buen trabajo del curso pasado y que el equipo perdió velocidad en la circulación de balón. Aun así, vio brotes verdes ante el Sevilla. Además, considera un error criticar a Iago Aspas y a nivel personal, no tiene pensado salir de casa en el mercado de invierno.

-¿Qué pasa para que el equipo siempre haga un mal inicio de liga? ¿Tiene explicación?

-Yo no la encuentro. El año pasado acabamos muy bien la temporada y entramos con muchísima ilusión en esta, pero al final nos hemos visto con un golpe de realidad y quizás no supimos valorar el trabajo que hicimos el año pasado y ponerlo a disposición del equipo para seguir mejorando.

-Si una cosa se repite año tras año no puede ser casualidad.

-Parece que no, pero no puede ser casualidad. Tenemos que hacer autocrítica y ver por qué pasa esto, si es cosa nuestra o del destino. No lo sabemos.

-¿Qué diferencias encuentra con respecto al Celta del año pasado que sí ganaba partidos y jugaba bien?

-Creo que tenemos momentos que nos recuerdan al año pasado, pero no se prolongan en el partido. El ritmo de balón está siendo un poco más lento que el año pasado, no tenemos ese dinamismo, aunque con el Sevilla vimos ese ritmo más alto, y antes, cuando perdíamos el balón arriba, el equipo se activaba muy bien, recuperaba alto y contraatacaba con la portería muy cerca y eso nos permitía hacer goles, que este año por ahora no estamos aprovechando.

-Da la impresión que hay mucha tranquilidad con el equipo, ¿le parece bien o prefiere estar en guardia?

-Hay que estar en guardia siempre y cuando pierdes, al partido siguiente tienes que salir a ganar. Hay que estar en alerta por todo lo que pueda suceder, igual uno de los errores fue la falta de humildad de intentar mira para arriba antes de hacer el trabajo. Tenemos que hacer nuestro trabajo diario, centrarnos en los partidos y dejar de hablar de cosas raras.

-¿El Chacho está más nervioso que la temporada pasada?

-Está bien. Coudet confía en nosotros y nosotros en él. El año pasado, cuando llegó, éramos un equipo más desanimado y más muerto, y este año estamos confiando en su trabajo. Tanto cuando ganamos como si perdemos, él siempre dice lo mismo: apretar, darle ritmo al juego, es un entrenador que va muy claro con su idea y va a muerte siempre.

-¿Hay algo de cierto en que la exigencia física de la pretemporada les hizo llegar cansados a la liga?

-Diría que no. El trabajo que hicieron el año pasado con nosotros va en la misma línea y la temporada pasada, después de la derrota en Sevilla, firmamos cinco triunfos seguidos y acabamos la temporada igual. Creo que el trabajo que hacemos es bueno, me voy más a la faceta de juego y mantener los buenos minutos todo el partido.

-Cuatro derrotas en casa. ¿Es para estar preocupados?

-Pues sí. En casa creo que estamos jugando mejor que fuera, pero sí que es verdad que a mí no me gusta. En Balaídos, con la gente tenemos un plus y creo que se nota en el ritmo de juego, pero no en el marcador.

-¿Cómo está viendo la liga?

-Muy igualada. Ya el año pasado se igualaron mucho las fuerzas entre los equipos de arriba y de abajo, y este año creo que va por el mismo camino. Ningún equipo gana con facilidad y la mayoría de los partidos se deciden por la mínima. Todos son difíciles de abrir, de hacer goles y estamos trabajando para que nos sea más sencillo.

«Con Iago diría que estamos mal acostumbrados y que cualquier crítica es un error»

Kevin no titubea a la hora de hablar de Iago Aspas, el buque insignia del conjunto vigués. El de Nigrán lo ve bien, convencido de que volverá a ser determinante y considerando que cualquier crítica hacia el moañés sería un error.

-¿Cómo está Iago Aspas?

-Está bien, es un jugador que siempre está bien y si está mal, no lo aparenta y en los entrenamientos no lo demuestra. Es un jugador con una calidad tremenda y solo le falta ahora mismo meter el gol que necesita.

-¿Entiende que se le pueda criticar?

-Estamos mal acostumbrados con él y yo diría que cualquier crítica es un error. Creo que no se merece una sola crítica porque él lo da todo en los entrenamientos y confiamos en él para que nos saque las castañas cuando otros también tenemos que aportar más.

-¿Se notó la vuelta de la afición?

-Sí que se nota. El fútbol sin gente no es fútbol. El fútbol es un sentimiento y cuando juegas con gente, eso se transmite a los jugadores.

-¿Qué piensa cuando se habla de que Balaídos es uno de los campos en donde menos gente va?

-No sé si se llenó mucho o no, pero el domingo se notó que la afición estaba. Esperemos que todos vayamos por el mismo camino, que de eso se trata.

«El tercer año, con la lesión y estar en un segundo plano, me frenó la progresión que pensé que iba a tener»

Luchó más que nadie por llegar al primer equipo, lo hizo con 25 años y en después de cuatro temporadas suma 30 partidos de liga en Primera (uno este año). Kevin asume lo difícil que es jugar en la élite, y más teniendo al capitán como competencia directa por el lateral derecho.

-Vive su cuarta temporada en el primer equipo, ¿cuál es su balance hasta ahora?

-Los comienzos no fueron fáciles por mi rol en el equipo, con cuatro partidos de liga, compartiendo puesto con un emblema del equipo. El segundo año me sentí cómodo, jugué bastante y ganando más protagonismo, y el tercer año con la lesión y estar en segundo plano me frenó la progresión que yo pensaba que iba a tener. Sé que es difícil, que jugar en Primera es muy complicado y en el Celta, compartiendo puesto con Hugo Mallo, tener minutos aún más. Este año también voy a luchar por jugar lo máximo.

-¿Cómo va la dolencia de la mano?

-No muy bien. No cerró la fractura y hay dos opciones de operación más, pero creo que va a quedar así porque las operaciones no son muy sencillas. Habrá que valorarlo el próximo verano. No limita para jugar, pero es incómodo porque tienes que jugar con la férula y te condiciona para hacer ejercicios de fuerza.

-Jugó un partido este curso y en un día difícil en El Sadar.

-Osasuna está haciendo un gran trabajo. Arrasate demostró en aquel partido que tiene un equipo muy bien trabajado. Conseguimos un punto pero nos costó mucho. En el plano defensivo, me hacía dos para uno con subidas del lateral e intenté defenderlo como pude.

-¿Qué hace para estar preparado siempre y cumplir cada vez que tiene la oportunidad?

-Es mi trabajo, como en la vida. Cuando te llaman, tienes que estar preparado. Es muy posible que alguna vez tenga que jugar después de mucho tiempo, pero también es humano fallar un día.

-¿Es un hombre de paciencia?

-No suelo tenerla, pero en este caso hay que esperar y seguir trabajando como el primer día que llegué al primer equipo, con esa ilusión y con esa ambición de pelear y ganar el puesto.

-Luchó como nadie para subir al primer equipo, pero después de estos cuatro años, ¿cree que mereció la pena?

-Todos los canteranos tenemos como objetivo subir al primer equipo sea como sea y haciendo el trabajo que nos toque hacer. Estoy en un segundo plano en el terreno de juego, pero hay otros ámbitos dentro del vestuario en los que hay que sumar.

-¿Y si no puede sumar en el campo, en dónde suma?

-En el día a día, en el trabajo, entrenando con alegría, poniéndole intensidad y en la competencia con mi compañero de puesto. Ayudando en todo lo que pueda, aunque sea animando a mis compañeros desde el banquillo.

-¿Coudet habló con usted?

-No, pero también tengo las cosas claras. Sé que mi trabajo puede jugar a favor y yo me dedico a trabajar y que él se fije en que aunque no juego, estoy ahí, y que cuando tenga que contar conmigo, tenga toda la confianza en mí.

-¿Se plantea salir en enero?

-Por ahora, no.

-Aunque no tenga pensado salir, ¿le han llegado ofertas?

-Que yo sepa, por ahora, no.

-¿La idea es acabar los cinco años de contrato?

-Mi idea es acabar los cinco años y si puede más, también. Yo estoy contento aquí, estoy en casa y en el club que quiero.