El estadio del Getafe es uno de los grandes escenarios malditos para el Celta
21 oct 2021 . Actualizado a las 21:10 h.El Coliseum Alfonso Pérez es uno de los campos malditos del Celta en su historia reciente -es un rival al que se midió por primera vez hace solo quince años-. La visita de los vigueses al Getafe del próximo lunes será la número 11 y, de las anteriores, solo se consiguió sacar los tres puntos en una única ocasión. El balance de sus duelos en este escenario, todos ellos en Primera, es de seis puntos de 30 posibles para el equipo vigués, por 21 para el conjunto madrileño, un bagaje que siempre convierte en temible esta salida.
El 15 de enero del 2006 se produjo el primer Getafe-Celta, con Schuster y Fernando Vázquez en los respectivos banquillos. No fue un mal augurio, ya que el resultado fue de 1-1 en una temporada en la que un equipo vigués recién ascendido se iba a clasificar para Europa. Sin embargo, a continuación vinieron tres tropiezos seguidos, al año siguiente (2006/2007) y en las tres primeras temporadas de la actual etapa en la élite, entre el 2013 y e 2015.
Precisamente, en Getafe dirigió su último partido Paco Herrera, el técnico del ascenso. El Coliseo fue el escenario ese día, el 16 de febrero del 2013, del debut en Primera de Santi Mina, que entró por Iago Aspas y, sin saberlo en ese momento, de la despedida del técnico catalán. Uno de los partidos de peor recuerdo por el resultado (1-3) y las sensaciones.
Tampoco Luis Enrique pudo con la maldición celeste de Getafe y su equipo perdió allí por 2-0 en la jornada 6 del campeonato 2013/2014. Al primer intento, Berizzo también fracasó, con un 2-1 en el inicio de la segunda vuelta de la temporada 2014/2015 y pese a haberse adelantado los célticos en el marcador, algo que nunca antes había ocurrido en un Getafe-Celta.
A la segunda para el Toto y sexta para el equipo fue la vencida. Tuvo que ser en la temporada en la que el equipo se iba a clasificar para Europa cuando logró por primera vez llevarse los puntos del campo getafense. Fue, asimismo, la primera de dos veces en las que no han encajado allí, pues el resultado fue de 0-1 con un tanto que se hizo esperar hasta el minuto 70.
A partir de ahí, el Celta volvió a las andadas con dos derrotas seguidas. La sufrió Juan Carlos Unzué por 3-0 el 19 de febrero del 2018 y más de lo mismo le esperaba la campaña siguiente a Miguel Cardoso, que se llevó un 3-1 casi justo una año más tarde, el 9 de febrero del 2019. Para el luso comenzaba en ese momento la cuenta atrás para su cese, ya que solo dirigiría tres duelos más. Pero el verdadero drama de ese día sería la reaparición en falso de Iago Aspas, lesionado desde diciembre en el Camp Nou y que recaería para no reaparecer hasta más de mes y medio después, en el inolvidable duelo frente al Villarreal del 30 de marzo.
Dos empates en el 2020
De los seis puntos que se ha llevado el Celta en su historia del Coliseum Alfonso Pérez, dos llegaron en las dos últimas visitas, pues ambas terminaron con empates que, dados los precedentes, siempre son considerados buenos resultados cuando el Getafe actúa como local ante el Celta.
El 7 de marzo del 2020, en el último partido antes de que la pandemia interrumpiera la liga durante tres meses, el equipo que dirigía Óscar García Junyent arañó un punto en la segunda portería a cero de los celestes allí, un empate sin goles. El curso pasado, ya con Eduardo Coudet al frente del conjunto vigués, el resultado fue de 1-1 el 23 de diciembre del año pasado y tras haber comenzado el partido perdiendo. Ahí rompió Aspas su particular maldición con el Getafe, un rival al que todavía no había batido nunca hasta ese momento. Ahora solo le queda el Elche.
