El Celta B gobierna los marcadores cortos

X. R. C. VIGO

GRADA DE RÍO

ATHLETIC CLUB

Un gran gol de Gabri Veiga y la sobriedad colectiva permiten al filial asaltar Lezama: 0-1

08 oct 2021 . Actualizado a las 21:11 h.

El Celta B se abona a los resultados apretados y sigue creciendo. Bajo la batuta de Gabri Veiga, que firmó un excelente gol, con una mano providencial de GaizkaCampos , con Javi Castro en plan estelar en el centro de la defensa y con una actuación sobria a nivel grupal asaltó Lezama y superó al filial del Athletic en un partido vivo, con alternativas, en donde los vigueses demostraron un punto más de veteranía.

La puesta en escena del Celta B fue buena, como de costumbre. Salieron a controlar el partido a través del balón, lo movieron con criterio y después de un primer aviso de Javi Gómez (una de las tres novedades en el once), llegó el gol que decantó el partido. Gabri Veiga se hizo con el esférico un puñado de metros más allá de la línea divisoria, condujo sin que nadie se atreviese a encimarle y cuando pisó área, encontró con rendija entre los dos centrales para que con un toque de alta escuela meter el balón pegado al palo. Un gol a la altura de su calidad técnica.

El Bilbao Athletic tardó en reaccionar. Tuvieron que pasar bastantes minutos para que los cachorros se acercaron a Gaizka. Antes se estrellaron con un Celta B bien plantado en medio campo, presionante y con salida, de hecho Diego Pampín (interior izquierdo en el primer acto) marcó un gol en apariencia legal invalidado por el árbitro por unas presuntas manos.

Los bilbaínos aparecieron antes del descanso, especialmente en un remate de Artola de cabeza que olía a gol hasta que Gaizka Campos, con unos reflejos increíbles, sacó un balón imposible a córner. Los propietarios de Lezama volvieron a la carga en el inicio del segundo tiempo y Núñez volvió a poner a prueba al meta de los vigueses con un disparo cruzado y poco después Thomas Carrique despejó de un modo providencial un remate de Diarra cuando Gaizka ya estaba vencido.

Pero superado el primer cuarto de hora, con los cambios y con criterio, el Celta B volvió a controlar el partido y a reducir de un modo considerables las llegadas rojiblancas, casi ninguna de ellas con peligro real.

A los de Onésimo Sánchez les faltó la puntilla para evitar el sufrimiento final de un marcador corto. Jugando al primer toque y buscando la contra con espacios amplios por los que transitar y Gabri Veiga pudo marcar el segundo, pero su remate salió fuera, igual que el de Miguel Rodríguez, nada más entrar en el campo y tras un fallo grosero del Athletic B en la salida. En el 90 fue Beitia quien pudo sentenciar, pero tampoco encontró portería.

No matar el partido supuso un último arreón de un Athletic B que a la desesperada comenzó a pedir penaltis por manos de los defensores celestes, pero el colegiado no vio ningún lance punible y el Celta B vuelve estar subido en la ola del triunfo.