Sergio Carreira: «Mi sueño es triunfar en el Celta y seguiré luchando e intentándolo»

GRADA DE RÍO

CD MIRANDÉS

El defensa, cedido en el Mirandés y concentrado ahora con la selección española sub-21, admite que le dolió ser apartado el pasado verano: «No me lo esperaba»

07 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Sergio Carreira (Vigo, 2000) está feliz. Cuenta que en el Mirandés se están colmando las altas expectativas con las que se fue cedido allí y que, a mayores, ha encontrado el premio de la selección española sub-21, con la que vive su segunda convocatoria. Centrado en crecer como futbolista, el objetivo continúa siendo el mismo que persigue desde hace años: triunfar en el Celta. Pese a que el pasado verano hubiera momentos que prefiere olvidar.

-¿Qué supone esta segunda convocatoria con la sub-21?

-Una felicidad muy grande. Volver a compartir vestuario con estos jugadores y estar aquí significa mucho para mí.

-Le habrá sorprendido menos esta llamada que la primera, en septiembre.

-Quizá un poco menos, la primera es algo completamente nuevo y ahora no. Pero cuantas más veces pueda venir y más acostumbrado esté, mejor.

-Tenía experiencia con la sub-19.

-Sí, pero solo fue una semana de entrenamientos, sin partidos. Siempre está bien ir, sea la categoría que sea, pero está claro que la sub-21 no es lo mismo, es más importante para el jugador.

-¿Cuál es su balance del tiempo que lleva en el Mirandés?

-Está siendo una experiencia gratificante. Cuando en verano quise venir aquí, me esperaba lo que me está pasando, que es encontrarme a un grupo joven, como una sub-21 en un equipo de Segunda. Además, con un estilo de juego que me viene muy bien, acumulando muchos minutos, que es lo que quería, y cogiendo experiencia en el fútbol profesional. Por el momento, el balance es muy positivo.

-Comentó a su llegada que tenía mucho empeño en fichar por el Mirandés. ¿Qué referencias tenía y por qué esas ganas?

-En verano, una vez que me comunican que no contaba para el primer equipo del Celta, sabía que me tenía que buscar una salida. Llegaron llamadas de algunos clubes y entre ellos estaba el Mirandés. Entonces, hablé con el director deportivo, Chema (Aragón), y con el míster, me contaron la idea y no lo dudé. Está siendo tal cual me explicaron.

-Comenzó como fijo en el once y luego ha sido suplente en un par de partidos alternos. ¿Le sorprendió?

-No. Empecé jugando, luego viene aquí, a la selección, y al llegar a mitad de semana, lo normal es no estar en el once. La temporada es muy larga y está claro que no voy a jugar todo. Cuantos más minutos, mejor, el objetivo es disputar muchos partidos.

-¿Cómo va su adaptación a la categoría?

-Creo que no está siendo nada mala. Me parece una categoría complicada, donde la gente no te deja respirar y es todo muy intenso. Acostumbrado a verlo por la tele, me está sorprendiendo eso. Hay mucho nivel en Segunda y no es nada fácil jugar ahí.

-¿Se le hizo extraño verse en otro club y otra ciudad tras tantos años en el Celta?

-Sí. Estaba habituado a llegar cada pretemporada y ver a los mismos compañeros, que eran amigos, a entrenar y pasarlo bien con ellos. Es un cambio grande. Tienes que vivir solo, a lo que tampoco estaba acostumbrado. Una ciudad nueva, una liga nueva... Pero la adaptación está siendo muy buena, tanto a la ciudad como al equipo.

-¿Siente morriña?

-Creo que eso va a ser inevitable siempre. Vigo es Vigo, me encanta, allí tengo todo. Pero el momento de estar en Miranda es este y luego ya se verá.

«Estar apartado y no tener mi futuro claro me creó ansiedad»

-¿Cómo vivió este verano cuando parecía que no iba a haber acuerdo para que saliera?

-Fue complicado desde el punto de vista deportivo. Porque en lo extradeportivo se sabe que nunca es fácil: que si la cláusula de no sé qué, que si el salario... Pero en lo que me incumbe, que es lo deportivo, estar apartado y no tener mi futuro claro me creó ansiedad. Yo quiero entrenar con un grupo y estar apartado no fue fácil. Pero se solucionó a tiempo.

-¿Cuánto tiempo estuvo al margen?

-Unas dos semanas. Aparte, con dobles sesiones todos los días y solo, cuando soy una persona que me gusta mucho estar en compañía. Fue duro. No tocaba balón, era casi todo corriendo. La situación era un poco deprimente para alguien que lleva muchos años en el club. No me lo esperaba.

-¿Temió que no hubiera acuerdo y quedarse apartado meses como ha pasado con otros jugadores del Celta?

-No, porque desde el principio tuve claro que si en un sitio no se me quiere, me voy. Que no cuenten contigo siempre es una posibilidad, igual si hubiera habido otro entrenador, o si yo hubiera demostrado más, me hubiera quedado. Respeto todo tipo de decisión, pero hice todo lo posible por marcharme porque no pretendía quedarme en un sitio donde no quieren que esté.

-¿Le comunicó Coudet que no contaba con usted?

-No fue nada particular. Simplemente empecé la pretemporada con ellos y cuando se iban a Marbella, se me comunicó que no viajaba con el equipo y que iba a entrenar aparte, nada más.

-¿Se sintió dolido por cómo se dieron las cosas?

-Me dolió el hecho de tener que entrenar solo, pero ya es agua pasada. No estaba dolido con el míster, entiendo su decisión, él tiene que hacer un equipo y escoge quién quiere que esté y quién no. Pero sí me sentí dolido con la situación, porque al final soy un canterano y no sé... Fue igual que lo que pasó con Jorge (Sáenz) y David (Costas). Una situación complicada.

-¿Su idea sigue siendo triunfar en el Celta?

-Sí, claro. Este año he venido a Miranda para coger mucha experiencia y para volver el año que viene y luchar por el puesto. Si otra vez no se cuenta conmigo, seguiré intentándolo. Pero mi objetivo es triunfar en casa.

-¿Sigue pendiente del primer equipo y del Celta B?

-Por supuesto, veo los dos partidos cada jornada siempre que no coinciden con los míos.

-Y por las redes le sigue llegando el cariño de la afición del Celta, ¿no?

-Sí, cada fin de semana, si cuelgo alguna foto, me comentan. O simplemente me mandan mensajes de que ánimo y diciendo que me quieren ver ahí el año que viene. Estoy muy agradecido por el apoyo que me da el celtismo incluso estando en el Mirandés.