Dos horas por un mejor asiento

la voz VIGO

GRADA DE RÍO

M.Moralejo

Los abonados del Celta acudieron en gran número a cambiar su ubicación

26 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Largas colas y larga espera en la mañana de ayer en las taquillas de Balaídos. Fueron muchos los socios que aprovecharon la rectificación del club (que a última hora de la noche del viernes sacó un comunicado accediendo al cambio de localidades a aquellos abonados que se sintiesen perjudicados) y acudieron al primero de los tres turnos para cambiar su asiento.

Pero la tarea no fue nada fácil. Aunque la hora de apertura eran las diez de la mañana, hasta cerca de las once no se movió la larga cola. De media, cada abonado tuvo que esperar unas dos horas para cambiar su butaca (la inmensa mayoría, en localidades pésimas) por una más centrada y en donde el partido ante el Granada se pueda seguir mucho mejor.

Todo comenzó cuando el Celta anunció que ponía entradas a la venta, unas localidades mucho mejor ubicadas que las que le estaban correspondiendo a los socios por sorteo por lo general. Entonces surgió la indignación de quien paga un abono, es desplazado de su ubicación habitual por el manido sorteo, y por contra, su plaza habitual queda desierta y a disposición de los posibles compradores. La polémica surgió el jueves, pero no fue hasta el viernes por la noche cuando el Celta reaccionó ante la avalancha de protestas. Lo hizo con un comunicado en el que responsabilizaba a «programa automatizado para la adjudicación de asientos que aplica el criterio de ubicar a cada abonado o bien en su asiento o en el más próximo posible, pero en esta ocasión se han producido algunos fallos que han provocado el desplazamiento inapropiado de algunos abonados», indicando a continuación que habría tres turnos para cambiar la ubicación (el primero era ayer y los dos restantes serán mañana), pero que ese cambio debería realizarse en taquilla y de un modo presencial.

Los abonados respondieron al llamamiento pero lo hicieron entre críticas. Muchos sostienen que los socios del Celta no tienen el trato que se merecen.

«El club nos está dejando de la mano desde hace unos años, esto es infumable»

Álvaro, un abonado con casi 40 años de antigüedad, natural de Cangas, tuvo que dejar su trabajo en la mañana del sábado para hacer cola durante dos horas para que le cambiaran el asiento. A él, que es abonado de Río en una posición centrada, lo mandaban para un lateral del mismo graderío después de varias visitas escoradas a Tribuna Baja.

«Tengo una posición centrada en Río Bajo y me dan el banderín de córner», comenta Álvaro, mientras relata sus peripecias con sus localidades esta temporada: «Esta la primera vez que vez que vengo a Río Bajo, que es mi grada, y antes me mandaban a Preferencia (Tribuna Baja), pero siempre a una esquina. Fila 2, fila 3... Es un escándalo. A los abonados de muchos años nos tienen encajonados y eso no es normal, es lo que yo no entiendo», incidiendo en que no puede entender que «a un abonado de Río lo manden para Preferencia teniendo sitio en Río Bajo».

Con estas situaciones, Álvaro no esconde su descontento con el club: «Nos está dejando de la mano (de Dios) desde hace unos años, llevó casi 40 años de socio y esto es infumable. El señor Chaves (el director general) debería tener un poquito más de mano izquierda en estas cosas que nos tiene muy abandonados», comentó después de hacer dos horas de cola «y gracias».