Su presidente, Sergio Cortés, y otros tres miembros pudieron presenciar en directo el triunfo sobre el Levante
22 sep 2021 . Actualizado a las 14:42 h.El 1 de febrero del 2020, la Peña Alcoyana estuvo presente en el Valencia-Celta de Mestalla, uno de los campos a los que nunca faltan cuando el equipo vigués juega allí. Poco podían imaginar entonces su presidente, Sergio Cortés, y el resto de miembros que iba a se la última vez que pudieran ver a los célticos en directo en más de año y medio. Porque no fue hasta ayer, en el Ciutat de Valencia, cuando el cabeza visible de la agrupación celtista de Alcoi y un par de integrantes más de la misma tuvieron oportunidad de volver a un campo donde su equipo estuviera sobre el césped. Y, a diferencia con aquel partido ante los che, esta vez sí pudieron celebrar una victoria.
Cortés lo tenía claro. En vísperas el partido ya estaba convencido de que regresarían con el primer +3 para los celestes y no se equivocó. «Les dimos suerte», comentaba orgulloso ya con la victoria en el bolsillo. Fue un partido diferente, en el que solo se sacó la mascarilla para hacer algunas de las fotos que guardará como recuerdo de este día, y en el que echó de menos más celtistas en un estadio donde seguro los hubiera habido aunque fuera un martes de no ser por la pandemia. «No me crucé con ningún celtista, pero había alguno más en otra parte del campo. Es una lástima no haber podido reencontrarme con grandes amigos celtistas de Valencia o a los Célticos do Sudeste», dice en relación a la peña alicantina, su gran compañera en la mayoría de desplazamientos de los últimos años.
Situado detrás de la grada de animación del Valencia, Sergio agradece que, «como siempre», la afición local le trató muy bien. «Pude celebrar los goles y la parada de Dituro sin problema. Antes del partido estuvimos por los aledaños y de tertulia con la gente del Levante», cuenta. Acudió, además, «con muchas ganas de poder apoyar al Celta en un estadio y volver poco a poco a una relativa normalidad», comenta en referencia a todo lo que ha supuesto la pandemia.
También espera que este triunfo del que pudo ser testigo privilegiado sea «un punto de inflexión» que permita al Celta iniciar un despegue hacia «donde debe estar», comenta. En lo que a ayer se refiere, la satisfacción es total, aunque con el pero de Figueroa Vázquez. «Al final, tres puntos a pesar del árbitro, gracias a Dituro y a dos golazos. ¡Qué más se puede pedir!».
