Diego Pampín: «Creía que podía subir un escalón y trabajaré para tener la oportunidad»

m. v. f. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

RC CELTA

El canterano, que tuvo opciones de salir, afronta con ilusión otro curso en el filial

17 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Diego Pampín (Oleiros, 2000) quiere crecer y acepta de buen grado que el Celta B vuelva a ser este año su lugar para hacerlo pese a que no fuera su idea para este curso. El capitán del equipo admite que se veía para jugar más arriba y que tuvo opciones para salir a Segunda, pero una vez que no se dio esa posibilidad, afronta la temporada con la ilusión que le genera el fútbol. Asume que «a unos entrenadores les gustas y a otros, no» y quiere exprimir este año para dar ese paso que persigue.

-¿Cómo vivió este verano en el que estuvo una semana con el primer equipo y luego bajó al filial?

-Después de la temporada buena que hice en el Celta B, creía que podía subir un escalón. El club me dio esa oportunidad en el primer equipo, pero es cierto que no fue demasiado, estuve una semana y ya no viajé a Marbella. Intenté seguir creciendo y no pudo ser, así que lo intentaré en el filial de nuevo. Quiero hacer el mejor año posible para tener una oportunidad más arriba. Es así, no queda otra.

-¿Cómo fue su experiencia a las órdenes de Coudet?

-No fue más allá de ir a entrenar y lo que se puede hablar dentro del campo. No tuve ninguna reunión con él ni nada a mayores. El trato fue cordial, como se tiene con todo el mundo, nada más profundo.

-¿Tuvo opciones de salir?

-Sí que hubo opciones de salir a Segunda y no se dio por los motivos que fuera.

-¿Le ilusiona este nuevo curso pese a esa decepción?

-Sí, yo vivo así el fútbol, me encanta y me ilusiona siempre. Sigo pensando que puedo crecer, aunque otra gente pueda pensar que no, o que sí pero no ahora... Me gusta el fútbol y donde esté quiero ganar todo. Ojalá este año, con el Celta B, ganar los máximos partidos y sumar los máximos puntos posibles. Mi forma de ver el fútbol no ha cambiado. En un sitio te quieren y en otro, no; un entrenador te quiere y otro, no. Verlo así me ayuda, creo que es la forma correcta.

-La semana pasada fue baja, ¿cómo llega a este partido?

-Contra el Badajoz me dio un calambre en el cuádriceps, una elongación, y estuve a punto de romperme. Paré ocho o diez días, pero desde el martes entrené con el grupo y estoy al 100 % para lo que quiera el míster.

-Le tocó vivir desde fuera la victoria ante el Real Unión de Irún. ¿Qué importancia le da?

-Fue fundamental. Veníamos de la anterior salida en Riazor y los partidos fuera siempre son difíciles en esta categoría, así que no esperas golear. Fue una pena porque se me cortaba de vez en cuanto la retransmisión, pero lo disfruté mucho. Es una alegría ver a un equipo diferente y que ya jugaba a otra cosa, lo que se empezó contra el Badajoz.

-La semana se habrá vivido de una forma muy diferente tras esa primera victoria, ¿no?

-Sí, pero tampoco es que estuviéramos derrotados las primeras semanas. Al final, si hay que tirar de topicazos, diría que ni al principio era todo un desastre ni ahora es oro, pero estamos contentos y esperamos volver a sumar el domingo.

-Pasadas las semanas, ¿qué cree que les ocurrió en la primera jornada (perdieron 5-0)?

-No salimos como teníamos que salir, ellos estuvieron muy bien y regalamos dos goles. En la segunda parte empezamos mejor, pero se vieron con un tercer gol y nos metieron otros dos al final. Para mí, fue demasiado abultado, pero estuvieron mucho mejor.

-¿Pagaron la pretemporada accidentada que comentó Onésimo?

-También, pero no me gusta poner excusas. Es cierto que hubo entrenamientos en los que no éramos más de diez, pero es lo que nos tocó. Se nota que pasan las semanas y el equipo va a mejor. Hemos sabido pasar página.

-¿Ve al equipo capacitado para estar en mitad de la tabla o incluso mirar hacia arriba?

-Por supuesto. El año pasado también tuvimos un inicio fastidiado, en el que costó empezar a ganar, pero tenemos un buen grupo, hay buenas jugadores y creo que podemos estar ahí. Estamos en disposición de competir con todo. Nuestro objetivo es ganar el máximo de partidos posibles y estar lo más arriba que podamos, sin duda.

-¿Cómo se presenta este partido frente al Racing de Santander?

-Ellos son un gran equipo, vienen de golear en casa y llegarán con la misma dinámica que nosotros, de la flechita para arriba. Siempre es importante hacer buenos partidos en casa, intentar que Barreiro sea una especie de fortín y sumar todo lo que se pueda. Se nota y se agradece la vuelta del público que cada vez pueda venir más gente y ojalá volvamos pronto a la normalidad.

-Los habituales de Barreiro conocen el carácter de Onésimo en el banquillo. ¿Cómo es en el día a día?

-Su forma de vivirlo es desgarradora, a muerte. Pero en el día a día es muy cercano, un tío que intenta no ser tu amigo, pero prácticamente. Hay que guardarse respeto entre uno y otro, pero él ha estado en nuestra posición y sabe como es esto para los chavales. Además, es un entrenador capaz de juntar al grupo y sacarle el 100 %. Exprime muy bien al futbolista.

«Sacar canteranos es un proceso largo y difícil»

Pampín no elude ninguna pregunta y ofrece abiertamente su visión sobre el papel del filial y las palabras de Coudet sobre que no es un equipo formador.

-¿Qué piensa de la reflexión de Coudet sobre que el Celta B no es un equipo formador?

-Es un tema peliagudo, con matices. No puedes tener solo chicos de la cantera, porque si lo haces, es un proceso largo que seguramente te cueste un descenso. Y tampoco puedes tener todo gente de fuera. El término medio es lo mejor. Sacar uno o dos jugadores al primer equipo por temporada es un proceso largo y difícil. El mayor de los canteranos soy yo y van apareciendo los Gabri, Miguel, Iker, Lautaro...  Es cierto que el año pasado no tuvieron todos los minutos que los aficionados o ellos mismos querían, pero este año van a coger más minutos seguro. Como decía, es un proceso largo, no puedes jugar todo nada más llegar. Las palabras de Coudet no van por mal camino, pero tampoco es un equipo veterano que tape a jugadores para subir. Si hay duda entre uno de casa y uno de fuera, el que va a subir es el canterano seguro. Sus palabras son muy lícitas y también habrá aspectos internos a los que no llego.

-Hablando de jugadores nuevos, dan la sensación de ser un vestuario acogedor. ¿Cómo va la adaptación de los fichajes?

-Siempre es difícil llegar solo o con tu pareja a un lugar nuevo, pero son personas excelentes y hemos hecho un buen grupo tanto el año pasado como este. Yo siempre intento ponerme en el lugar de los que llegan, echarles una mano y ayudar en todo lo que pueda.

-Su situación es la contraria, como veterano en el club y con la confianza de Onésimo.

-Sí, y es una ventaja, pero también sé que a Onésimo no se le caen los anillos si tiene que quitar a uno y poner a otro porque está mejor. Ve el fútbol así y yo también. Me veo bien y creo que puedo jugar igual que el año pasado, pero por supuesto, hay gente empujando por detrás que si da más nivel que yo, puede entrar y eso hace que, al final, aumente el nivel del grupo. Pero por supuesto espero jugar lo máximo posible.