Después de sumar un punto de doce en México, el equipo encadenó cuatro triunfos
15 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.En su todavía corta trayectoria, Coudet siempre ha sido entrenador de buenos inicios. La norma solo se rompió en su accidentado año en el Club Tijuana mexicano, en el que comenzó igual que esta temporada en el Celta, con un punto de 12 posibles, pero el Chacho fue capaz de reconducir la situación ganando su primer partido al quinto intento y encadenando después tres triunfos más que llevaron al equipo de la parte baja a la zona noble de la tabla, aunque finalmente acabó en tierra de nadie, algo que no le sirvió aquella directiva. El Chacho no llegó a terminar temporada (fue cesado a falta de dos jornadas).
Pero desenlace al margen, el entrenador ya anduvo el camino de la recuperación en una ocasión. Aquella temporada del Torneo Apertura del año 2017 arrancó con derrotas ante Cruz Azul y Monterrey en casa y Necaxa a domicilio, y el único punto también llegó fuera, en la visita al Puebla. Aquel inicio tiene ciertas similitudes con el actual, por la enjundia de los rivales en el arranque de liga, por no marcar en tres de los cuatro encuentros y por firmar el empate fuera de casa.
La reacción del Tijuana llegó en la quinta fecha, cuando el equipo de Coudet recibió en casa al Santos Laguna. Aquel partido que acabó con 2-0 para los locales, y puso fin a la sequía, lo jugó Néstor Araujo como visitante. Gustavo Bou e Ignacio Malcorra hicieron en el primer tiempo, en el margen de siete puntos, los goles del triunfo para los de Tijuana.
Luego vinieron tres triunfos consecutivos más a cuenta de Querátaro, Pachuca y Pumas, para a continuación empatar ante el América y poner el punto y final a la racha con la derrota ante Tigres.
Eduardo Coudet puede repetir ahora la situación en Vigo, en donde el Celta no ha sido capaz de firmar el arranque esperado pero todavía está a tiempo de rearmarse. El Cádiz abre una «seguidilla» de cuatro partidos en donde el equipo vigués debe intentar escalar hasta la zona cómoda de la tabla para que el plantel y el Chacho puedan trabajar con más tranquilidad.
No obstante, a diferencia de aquel paso del entrenador argentino por el equipo mexicano, en Vigo tiene un contrato de larga duración, recién renovado, y nadie considera que vaya a ser cortado salvo que los resultados se empeñen en decir lo contrario. Por el momento, su crédito sigue siendo casi ilimitado, un aspecto capital para un técnico.