El central valora que tiene la confianza del cuerpo técnico y destaca que ha encontrado la felicidad en Vigo
08 sep 2021 . Actualizado a las 14:02 h.El céltico Jeison Murillo reconoció esta mañana en rueda de prensa que fue «un verano movido» para él, que como otros jugadores se vio perjudicado por las dificultades de los movimientos por cuestiones económicas, indicó. En su caso, agregó, se «esperó al final», pero «la intención desde el principio» fue regresar al Celta. «Es lo que quería», expresó.
Asegura que, más que rechazar a otros equipos o elegir entre unas ofertas u otras, lo que hizo fue «priorizar lo futbolístico». Su idea era volver a un club donde tiene «la confianza del cuerpo técnico», si bien no se ve favorito para ser titular pese a las ausencias de otros dos centrales (Aidoo y Araujo) y la lesión de otro (Fontán) porque la decisión es del míster.
El central ha encontrado al felicidad en Vigo, subraya. «En el día a día se me ve. Me identifico con el club, con la ciudad, tengo compañeros que me ayudan a ser mejor. Es un orgullo y un privilegio». A estas alturas, el Celta ya es uno de los clubes más importantes de su carrera. «Por el tiempo, la importancia, la responsabilidad y el aprecio que tienen hacia mí, lo es».
Murillo valora que en el Celta ha recuperado la continuidad, algo «valioso que ayuda a crecer». Y confía en poder volver a la selección, algo para lo que trabaja. Sobre Coudet, comentó que es sudamericano como él y que contagia su fuerza y sus ganas. «Somos aguerridos, de ir hacia adelante».
En cuanto a la situación del equipo, no cree que jugar contra el Real Madrid sea un problema añadido. «Jugar cada ocho días tiene que ser motivante. sea contra quien sea, no se puede ver como un problema», dijo. Consciente de que es un rival complicado y que no se le da bien al Celta, recordó que es «un partido nuevo» y que el equipo está «a tiempo de revertir la situación».