Con Coudet, al fin del mundo

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Galhardo, que alcanzó con el Chacho su mejor rendimiento, quería volver a trabajar con el argentino y de su mano espera acabar su carrera en Europa

04 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Se define como un futbolista inteligente, capaz de saber entender el juego, y dentro de esa mente, Thiago Galhardo tenía claro que quería volver a coincidir con Eduardo Coudet, el entrenador con el que firmó sus mejores números y debutó en la canarinha con 31 años. Ahora, con uno más, llega a Europa de su mano y en el viejo continente quiere terminar su carrera, de ahí que ahora piense en acelerar todo el papeleo para nacionalizarse italiano y dejar de ocupar plaza de extracomuntario.

Galhardo desveló en su primera comparecencia como céltico que cuando en noviembre del año pasado Coudet fichó por el Celta, bromearon y le dijo que volverían a coincidir. «Mantiña o contacto e díxenlle que ía volver a traballar con eles, pero era difícil que un xogador de 32 anos chegase a Europa a unha competición de alto nivel», comenta. Pero no lo fue tanto. Uno de los colaboradores del Chacho se puso en contacto con él y tres días después, ya lo estaba arreglando todo para volar a Vigo.

«Para min é un desexo cumprido poder traballar co Chacho novamente, e o mellor adestrador co que traballei e co que conseguir os mellores resultados», reconoce el delantero, que admitió entre risas que cuando el argentino llegó a Porto Alegre casi se desmaya con el trabajo físico.

Ahora, de nuevo, está con el plan de puesta a punto física para poder tener una mayor aportación en el partido del Bernabéu. Es el apartado físico y conocer el juego de sus compañeros lo que le resta, porque el plan de su amado Coudet lo tiene en la cabeza. «É quen me fixo chegar aquí e ter eses números nos últimos anos. Coudet, aínda que teña unha estratexia táctica, dáche a liberdade para executala no campo» y de su mano espera poder hacer en el Celta «un bo desempeño».

Thiago no es un nueve al uso. Comenzó de volante, siguió de media punta y se reconvirtió en delantero centro por una lesión de Paolo Guerreiro, la persona que más le ha enseñado en el oficio de delantero. «Ademais de ser un grande finalizador, entendía moi ben o xogo, cando ir por un balón ou provocar unha falta. Aprendín moito del», precisa, mientras sitúa a Romario y a Ronaldo O Fenómeno, como referentes.

Ahora, espera hacerlo de Santi Mina y de Iago Aspas. Al vigués lo considera «un finalizador, un dianteiro moi forte a nivel físico» y a Aspas, del que ya era fan en Brasil, un futbolista que consigue poner el balón en donde quiere. Sabe que está para ayudar y cuál es su rol en el equipo.