Mouriño se mostró firme contra el mercadeo de canteranos
31 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Carlos Mouriño recibió en la tarde del jueves en la Cidade Deportiva Afouteza a los padres de los jugadores de las categorías inferiores del club. El objetivo de este encuentro fue analizar lo que está ocurriendo con canteranos que dejan el club guiados por agencias de representación.
En ese sentido, Mouriño anunció la «drástica decisión» que ha tomado para tratar de frenar el mercantilismo. «Mientras los representen subastadores de niños, no van a jugar en el Celta. Quizá sea uno de mis peores días desde que soy presidente, pero creo que el mercantilismo a esas edades lo debemos parar», subrayó. Defiende que «la subasta de niños no tiene cabida en el Celta».
El máximo accionista del club apuntó directamente a la agencia Intermedia Sport Player, que representa a Bryan Bugarín, canterano de 12 años que acaba de fichar por el Real Madrid tras destacar en La Liga Promises. De esta dijo que ya «ha subastado» a varios futbolistas de la cantera celeste y representa a varios jóvenes que siguen en las categorías inferiores del club, así como a Iago Aspas y Denis Suárez, estrechamente vinculados a la empresa.
Afirmó que si los futbolistas abandonan esa agencia continuarán con normalidad en el Celta, pero «los que tienen contrato profesional con esa agencia verán sus contratos languidecer, el resto tienen la carta de libertad para fichar por quien quieran porque en el Celta no tiene cabida», insistió. «Es una decisión drástica, durísima, que nos puede costar dos años de cantera, lo digo con gran dolor por que para mí la cantera lo es todo», señaló.
Describió al club como «un equipo pequeño, periférico, pero que quiere tener unos valores, inculcar una ética en el fútbol, sobre todo en el fútbol base». Como presidente le parece «una vergüenza que los subasten a niños de doce años por todos los equipos de España». «Lo siento, a lo mejor yo no tengo la necesidad que tienen ellos de ganar 1.000 euros y, a lo mejor, por eso lo veo de una forma diferente. Pero como padre y abuelo, dejaría de ganar los 1.000 euros antes de subastar a un niño».
