Sanidad abre los estadios pero las obras descartan el lleno de Balaídos

la voz, colpisa VIGO, MADRID

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

El gobierno deroga el artículo 15.2 de la ley de la nueva normalidad y las gradas se podrán llenar, con mascarilla, pero el Celta no podrá contar con Marcador

25 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Vía libre para el público en los estadios del fútbol profesional, aunque con mascarilla si no se puede asegurar la distancia interpersonal de 1,5 metros. El Consejo de Ministros aprobó la desaparición del artículo 15.2 de la ley de la nueva normalidad, que restringía el acceso de espectadores a los espacios deportivos de Primera y Segunda División y la Liga ACB de baloncesto. Eso significa que cuando comience la próxima temporada, el fin de semana del 14-15 de agosto, las gradas podrán estar llenas, algo que está descartado que suceda en Balaídos por las obras de remodelación del estadio. Las gradas de Marcador y Fondo estarán inutilizables después de retirarse los asientos para proceder a su reforma.

El anuncio, esperado por la LFP, y que supera la previsión más optimista de Javier Tebas, que hablaba del 70 %, llegó por parte de la ministra de Sanidad, Carolina Darias. «Volvemos a la normalidad en cuanto a la afluencia de público a nuestros estadios para el comienzo de la Liga y de la ACB», apuntó. Según explicó la titular del departamento, sí seguirá vigente la obligación de los clubes de «asegurar que se adoptan las medidas necesarias para garantizar una distancia interpersonal mínima de 1,5 metros», así como el control para evitar aglomeraciones, elementos que vienen recogidos en el artículo 15.1 de la ley de la nueva normalidad, que en principio sigue en vigor.

El avance en la vacunación y los buenos datos epidemiológicos juegan a favor de la decisión tomada por el ejecutivo. No obstante, en el caso de Celta, la Xunta de Galicia sigue teniendo la posibilidad de establecer restricciones. En los estadios al aire libre será obligatorio el uso de la mascarilla en caso de que no pueda mantenerse el metro y medio de separación que regula la normativa.

El anuncio es todo un respiro para el mundo del fútbol en materia económica. La temporada pasada, los clubes tuvieron que anular las partidas de ingresos por abonados y taquillas al no poder entrar público en los estadios (solo en la última jornada y de un modo restringido en algunos recintos, como Balaídos). El Celta dejó de ingresar por este concepto una cantidad próxima a los cuatro millones de euros. Abrir los estadios a los aficionados también significa que los equipos pueden incluir ese ingreso en el tope salarial del próximo curso, que podría aumentar un poco con respecto a las apreturas anunciadas.

De este modo, se espera para los próximos días una cascada de presentaciones de campañas de abonados en toda la Primera, ya que hasta la fecha son contados los equipos que dieron el paso. Uno de los que se mantuvo en silencio fue el Celta, que antes de la pandemia ponía en marcha sus campañas de abonados poco después de acabar la liga.

El problema que se va a encontrar la entidad que preside Carlos Mouriño son las obras de Balaídos, paralizadas durante muchos meses de la pandemia, pero que ahora se han reanudado con la reforma de la grada de Marcador.

El plazo de ejecución de la obra es de 18 meses, lo que descarta por completo que pueda ser utilizada la próxima temporada. Con un valor de 15,5 millones de euros, afecta a 20.000 metros edificables con un aforo previsto de 6.400 butacas, acercándose el graderío a ocho metros del campo según consta en el proyecto. Las obras no hicieron nada más que empezar.

Lo que debería estar disponible para el retorno del fútbol son los asientos de Río, ya que una parte de los mismos tuvo que cambiarse para ofrecer mayor comodidad a los aficionados. Sin Marcador, y pendientes de las directrices de las autoridades sanitarias llegado el momento de iniciar la liga, el tope de Balaídos quedaría en torno a las 20.000 butacas, y teniendo en cuenta que el club tuvo la pasada temporada, sin poder acceder al campo, 16.801 abonados, apenas quedaría margen para la venta de entradas.