El Getafe es un equipo que te lleva al límite, y además está en una situación complicada después de llevarse un palo gordo con el Eibar el pasado domingo que les metió un poco en problemas. Los he seguido en las últimas jornadas y están demostrando ser un equipo con mucha intensidad. Creo que han recuperado la versión de ser un conjunto difícil, pero están en una dinámica negativa con riesgo de descenso y eso siempre te pone más nervioso. El día que ganaron en Huesca demostraron que son un equipo complicado de enfrentar.
El Celta estuvo en donde debía el domingo pasado para la locura que se produjo. A nivel particular, si el fútbol va hacia esto, no quedará otro remedio que imitar a la Super Bowl o la NBA y poner una cámara para que se vea la gente. En el fútbol que yo jugaba, si pasa esto, sería algo esperpéntico. Por eso digo que el Celta lo que hizo fue estar en donde debía, en campo contrario y consiguió que le pasaran más cosas que al rival porque fue capaz de buscarlas.
Luego, veo jugadores que comienzan a tener continuidad en el rendimiento como es Brais Méndez o Santi Mina y pasó lo que parecía que era impensable: que un equipo sin Aspas y Tapia fuese capaz de ganar al Villarreal. El Celta está en una dinámica positiva y da la impresión que ahora cualquiera que entre puede funcionar.
Hoy recuperan a Iago Aspas y eso le permitirá a Brais Méndez volver a su sitio y a Augusto Solari sumar buenos minutos aumentando el fondo de armario e igual la próxima temporada puede dar un salto mayor.
Frente al Getafe, lo importante es no desesperar, porque si te desesperas con este rival, lo puedes pagar caro, ya que si no eres capaz de hacerle gol, con que tengan una, pueden marcar. Seguro que el Celta va a sentir que es superior, que va a tener la pelota, pero no puede relajarse. Los vigueses deben tener cuidado con el balón parado del rival.
