Tres puntos en la locura

M. V. F. VIGO

GRADA DE RÍO

AFP7 vía Europa Press

El Celta se llevó la victoria en un partido con todos los ingredientes

10 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta se regaló un triunfo para disfrutarlo. En un encuentro al que no le faltó de nada (seis goles, tres penaltis, una expulsión en el campo más dos en la grada y mucho VAR), los vigueses derrotaron a un Villarreal que no dio el partido por perdido en ningún momento, pero que se fue de vacío. Los vigueses se sobrepusieron a las bajas y a los contratiempos que fueron surgiendo para colocarse con 47 puntos.

Once

Seis novedades con Carlos Domínguez a la cabeza

Coudet introdujo seis novedades con respecto al once de la pasada jornada, la mayoría obligadas. La más inesperada fue la titularidad de Carlos Domínguez, que debutaba en Primera. Aparte de él, los otros cambios en el once fueron Hugo Mallo, Araujo, Aarón Martín -formando una defensa completamente distinta al duelo anterior-, Beltrán y Solari. Con Aspas y Aidoo en el banquillo y Tapia y Murillo lesionados, solo repitieron Villar, Denis, Brais -en punta-, Nolito y Santi Mina. Contando con la ausencia de Rubén, al Celta le faltaban piezas claves en todas las líneas.

Inicio

Un Celta de menos a más y con ocasiones claras falladas

Pese a lo vivido durante la semana, en la que el Villarreal se clasificó para la final de la Europa League, los locales salieron mejor, muy intensos, y tuvieron su primera ocasión en el primer minuto de juego, pero el Celta fue creciendo con el paso de los minutos y enseguida se fue aproximando a la meta de Asenjo. Dispuso así de tres ocasiones casi seguidas: un cabezazo de Brais que sacó el guardameta del conjunto castellonense, un disparo lejano de Nolito que se fue alto por muy poco y otro de Denis Suárez que tampoco encontró portería.

Ventaja fugaz

Primer gol de Mina y empate poco después

Santi Mina adelantaba a los vigueses con el primero de su cuenta personal, asistido por Aarón Martín, a los 19 minutos. Pero la alegría duraba poco y a los 25, fruto de una jugada muy mal defendida por los célticos, llegaba el empate anotado por Moi Gómez. A partir de ahí, se iba a desatar la locura.

Arbitraje

Dos penaltis y una expulsión rectificada

A Medié Jiménez se le fue el partido de las manos y el VAR se convirtió en protagonista de la recta final de la primera parte. Tras pitar un primer penalti a favor del Celta que convirtió Mina sin mediación del videoarbitraje, el colegiado mostró roja directa a Araujo para luego rectificar y dejarlo en amarilla. También cambió de idea a instancias del VAR en el segundo penalti, convertido por Brais y fruto de una acción en la que primero había indicado falta fuera del área.

Resistencia

Un Villarreal que lo intentó hasta el final

El Villarreal no renunció al partido ni cuando más cuesta arriba lo tenía. Emery movió banquillo y la segunda parte fue de color local. Sin embargo, una contra perfecta dio tranquilidad al Celta con el 1-4, obra de Augusto Solari. El segundo del equipo de Emery llegó ya con poco tiempo para darle la vuelta, a pesar de que los célticos se habían quedado en inferioridad por la expulsión de Ferreyra apenas diez minutos después de haber saltado al campo.