Ilusión frente a una plaga de bajas

x. r. c. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

rc celta

Fontán, positivo por covid-19, se une a las ausencias de Murillo y Tapia, y con Aidoo y Aspas entre algodones, Coudet debe hacer malabares para confeccionar un once

09 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta viaja a Villarreal hecho unos zorros. El último en caer fue José Fontán «por motivos sanitarios» (positivo por covid-19). El canterano se une a las ausencias de Murillo y Tapia y está por ver en qué condiciones viajan Aidoo y Aspas, que entraron en la convocatoria aunque estuvieron al margen hasta el viernes.

La historia se repite para el Celta. Cada vez que el Villarreal se cruza en su camino, Coudet arrastra un montón de bajas. Le sucedió en la primera vuelta, cuando no pudo contar con Tapia, Nolito y Aspas, y el resultado fue un 0-4 en menos de media hora. Las dos veces que los vigueses no han podido contar con el peruano, han llovido goles (siete en concreto), aunque uno de los partidos, el de Huesca, terminó en victoria.

Este cuantioso parte de bajas puede llevar a Coudet a replantarse muchas cosas de cara al partido. La primera, si es factible mantener la idea del pivote único con Fran Beltrán, que no está tan acostumbrado a defender hacia arriba como Tapia. Que Jordan Holsgrove y el juvenil Hugo Sotelo estén en la convocatoria abren la puerta a un cambio de dibujo del que también podría participar Denis Suárez matizando su posición en esa especie de 4-4-2 en rombo que implantó el técnico argentino.

El centro de la defensa también es un territorio de dudas. Descartados Murillo y Fontán, el único fijo es Araujo, que no estaba gozando de la titularidad en las últimas fechas, pero a su lado puede jugar Aidoo, si está en condiciones, o Hugo Mallo, que volverá tras su partido de descanso, ya sea al lateral o al centro. Aarón recuperará la titularidad en el costado izquierdo de la zaga.

En el ataque la enfermería también provoca dudas. Aspas viajó a Villarreal, pero está por ver si el Chacho arriesga con él de inicio o prefiere dosificarlo y buscar un plan B que pasa por hacer jugar de inicio a Ferreyra o mover hacia posiciones más avanzadas a Brais Méndez, lo que significaría la entrada de Augusto Solari en la banda derecha del medio campo, siempre que el argentino mantenga su dibujo tradicional.

Semejante panorama arrincona por completo la ilusión. Con la salvación matemática asegurada a falta de cuatro jornadas el Celta tiene una utópica opción de Europa que pasa casi en exclusiva por ganar en Villarreal, una opción que no sería descabellada teniendo en cuenta que el submarino comenzó a pensar en los vigueses el viernes tras celebrar su pase a la final de la Europa League, pero mientras Unai Emery cuenta con un fondo de armario de tronío para fabricar un once de probada solvencia, Eduardo Coudet tendrá que tirar de ingenio para coser un once inicial que pueda presentar batalla. Lo mejor es que el escenario desolador llega con los deberes hechos.