El Celta está dispuesto a llevar al Concello a la vía penal por Balaídos

GRADA DE RÍO

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El club vigués denunció el convenio de la obra del estadio por incumplimiento
de fechas y contempla recurrir a la vía penal y reclamar una fuerte indemnización

08 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta está dispuesto a llevar hasta las últimas instancias al Concello de Vigo por la reforma de Balaídos. Carlos Mouriño confirmó que presentaron el contencioso administrativo denunciando el incumplimiento del convenio de la obra del estadio y del plan director y ahora están a expensas de la justicia para dar el siguiente paso. «Voy a decir lo que ojalá no hubiera que decir, pero esta judicialización terminará posiblemente en los juzgados penales. Es tristísimo. Pero vaticino, a mi pesar, que este problema va a terminar en estos términos por no querer aceptar los egos de nadie», comentó el presidente del Celta en su primera comparecencia pública en mucho tiempo.

La denuncia presentada ante el juzgado contra el Concello de Vigo indica que «el presente convenio causará efecto desde la fecha de su firma y estará vigente hasta la conclusión del plan director para la remodelación y modernización del estadio de fútbol, fijando las partes como fecha límite el 30 de junio del 2017».

Desde esa fecha tope, han pasado casi cuatro años y el estadio vigués todavía tiene pendiente la remodelación de los dos fondos y otras obras en el graderío de Río. Además, Mouriño denunció que la zona de vestuarios de Tribuna se sigue inundando y los espectadores, cuando podían ir, se mojaban en la grada en caso de lluvia. «¿Creéis que en estas condiciones podemos presumir del mejor estadio de Europa?», se preguntó el alto el presidentes antes de denunciar la «incontinencia verbal» del alcalde Abel Caballero, que sostiene que Vigo contará con uno de los mejores estadios del viejo continente.

«Nosotros lo que pedimos es la anulación del convenio de la obra», reiteró Mouriño, que también hizo alusión a otro párrafo que desde su prisma sería aplicable: «Esta anulación también podrá resolverse con antelación en caso de un incumplimiento por alguna de las dos partes».

En su análisis, Carlos Mouriño reiteró en varias ocasiones que ya estaban cansados del asunto del estadio, pero que se veían obligados a defenderse. Del mismo modo, precisó que el club le reclamó al Concello en dos ocasiones la solución del conflicto sin recibir respuesta alguna. «No nos contestó, por eso tomamos decisiones que no nos gustan pero nos vemos obligados a tomarlas. Si hacemos una reclamación al Concello y no nos contesta, no nos queda otro remedio que ir al juzgado». Sostiene que su obligación es «defender al Celta por encima de todo y contra todos. Y, sobre todo, ante egos personales y por no querer someternos a los mandatos de nadie».

El contencioso está ahora pendiente de resolución y, una vez conocida la sentencia, si es favorable, el club pasará a reclamar la correspondiente indemnización. «Son reclamaciones fuertes y veremos en qué termina, pero creo que el final no va a ser nada agradable», avisa Mouriño, que no quiso entrar en las cantidades que solicitarían de darse el caso: «Está sin valorar todavía, primero hay que esperar la anulación del convenio, una vez que nos den la razón si nos la dan, que creemos que sí. Luego empezaremos a hablar de la reclamación y también de destinar una parte de esas indemnizaciones a temas sociales y a temas de interés público».

Las llaves de Balaídos

Desde el Concello de Vigo se acusó al club en alguna ocasión de no querer entregar las llaves para la reforma de Balaídos, precisando Mouriño que solo entregan las de aquellas zonas a revisar. «Siguió diciendo que no le queríamos entregar las llaves de Balaídos, por supuesto que no. Le entregamos las que se requieren para la obra, las quería todas y por supuesto que no las vamos a entregar», pasando a renglón seguido a la ofensiva: «La concesión abarca todo el estadio menos la zona de bomberos y el polideportivo debajo de Río. Ahora somos nosotros los que le hacemos las reclamaciones».

Al margen de Balaídos, y dentro de la guerra con el Concello, Mouriño aseguró que la Ciudad Deportiva Afouteza «no se hizo en Vigo por capricho de alguien» en clara alusión a Caballero, «que no solamente la prohibía en Vigo, sino que quería prohibirla en cualquier parte, no hubiera estado de acuerdo en toda Galicia. Es increíble», valoró. El presidente indicó que el club hizo frente a un desembolso de 13 millones para su ciudad deportiva.

«Al Celta no se le quiere dejar crecer por motivos que desconocemos. Parece que se pretende poner una bota encima y que no seamos capaces de superar esa bota», sentenció el rector.