La sobrecarga de minutos convierte al Celta en un hospital de campaña

x. r. c., m. v. f. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

«Es lógico que se puedan tener lesiones musculares cuando hay una carga de partidos, especialmente a final de temporada», dicen traumatólogos de la situación celeste

02 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Pendientes de las pruebas de imagen pertinentes, el Celta informó que Renato Tapia sufre una lesión en el bíceps femoral de la pierna izquierda y Jeison Murillo, en el recto anterior izquierdo. Los dos casos pueden ser roturas fibrilares, lo que pone en peligro el concurso del peruano y el cafetero en las cuatro jornadas que restan de liga.

Lo de Aidoo y Aspas por el momento, no pasa de molestias. En el caso del ghanés se trata de una problema en el bíceps femoral derecho, que podría ser incluso una elongación, mientras que Iago Aspas se resintió del bíceps derecho con pronóstico leve por el momento. «Es llamativo que tengas cuatro lesiones en un mismo partido», comenta, Gelo Piñeiro, traumatólogo y médico del Coruxo.

Que coincidan cuatro lesiones musculares en un único duelo y que tres de esos jugadores sean de los más utilizados por Eduardo Coudet no es casualidad. Las alturas de temporada, la sobrecarga de encuentros y el jugar cuatro encuentros en el margen de 13 días tiene mucho que ver. «Generalmente la sobrecarga de partidos genera un efecto de carga de musculatura que hace que en un momento avanzado del partido, o no tanto, se puedan tener los músculos sobrecargados y se puedan romper. Es un tema lógico en estos casos», dice el médico del Coruxo, que recuerda que sobre todo Tapia y Aspas, salvo cuando estuvo lesionado, lo han jugado todo.

«Al final de temporada puede intervenir la suma de minutos y el jugar con molestias en alguna zona, lo que puede sobrecargar otras por compensar», añade Adrián Gallego, el responsable de los servicios medios del Lugo.

De los cuatro lesionados de la noche del viernes, el principal problema se centra en el bíceps femoral de Renato Tapia, que además tendrá Copa América en junio. «Cuando se trata del bíceps femoral, es sobrecarga de minutos casi siempre. Es la lesión más frecuente en el fútbol por la tensión y la sobrecarga de minutos», relata, a nivel general, Adrián Gallego.

Murillo podría arrastrar una rotura fibrilar en el recto anterior izquierdo, una lesión menos frecuente que las del bíceps. «Lo de Murillo parece claro, salió cojeando ostensiblemente. Tenía pinta de ser el recto anterior, pero habrá que verlo», dice Gelo Piñeiro en referencia a los resultados de las pruebas a las que será sometido el colombiano.

En los dos casos, su concurso dependerá del dictamen final, pero no parece fácil que vuelvan antes de final de temporada. «Dependerá del grado de la rotura. Si es una microrrotura, aún puede acabar la temporada, igual que si es una distensión, pero si es rotura, aunque sea de grado 1, serían tres semanas y por lo tanto sería complicado», analiza el médico del Lugo.

 

Piñeiro también es cauto con el probable dictamen: «Va a depender si la rotura es de un isquio, de un bíceps femoral y si es de uno o dos milímetros, pueden ser dos o tres semanas, pero si es en el recto anterior y la rotura es grande, se puede ir a cuatro o seis semanas», lo que significaría que el cafetero ya estaría fuera de combate.

Las consecuencias de las molestias de Aidoo y Aspas están por ver, pero les pueden apartar del partido de Villarreal. Para empezar, al ghanés le será practicada una prueba complementaria para descartar lesión estructural del músculo. «Las molestias -precisa Adrián Gallego- se pueden catalogar como distensión casi siempre y pueden ser 10 días más o menos. Cuatro o cinco de parón y otro antes de trabajo para después entrar».