Licencia para soñar a lo grande

GRADA DE RÍO

XOÁN CARLOS GIL

Se impuso por 2-1 a la Cultural, con dos goles de Manu Justo, y certificó su presencia en el play off de ascenso

02 may 2021 . Actualizado a las 14:08 h.

El Celta B se ha ganado el derecho a soñar con la Segunda A. Los vigueses dejaron atrás sus problemas como locales el día señalado para anotarse el triunfo ante la Cultural Leonesa en un partido con mucha polémica arbitral, con errores de bulto para los dos bandos, en donde el filial demostró tener un poso que va más allá de la edad. Porque en todo momento supo jugar el partido que más le convenía y Manu Justo, que firmó una actuación antológica, se encargó de marcar los goles que garantizan la presencia del equipo celeste en el play off de Badajoz. La plata está a dos triunfos.

La Cultural, que estrenaba tercer entrenador, salió tan intensa como plagada de defensas, pero el Celta B, que solo cambió de portero con respecto a Valladolid, se armó de paciencia y a través de la posesión y el juego combinativo comenzó a inclinar el campo. Sin embargo, los sucesos emergieron con un par de polémicas decisiones arbitrales, las dos favorables al filial. Primero pitó penalti por unas discutibles manos de Galas en un centro de Sergio Carreira que Manu Justo se encargó de transformar en gol engañando al portero rival, y a continuación Sequeira chocó con el culturalista Eric Montes y el colegiado no apreció penalti. De la misma jugada nació un gol anulado a la Cultural, en este caso por tocar el balón (claramente) con la mano Dioni.

Las decisiones arbitrales no pueden tapar, no obstante, los méritos de un filial que fue mejor, que tuvo el control de partido, paciencia y fue capaz de fabricar media docena de oportunidades, generadas en gran medida por la profundidad que Carreira le da a la banda derecha y por el trabajo de Manu Justo entre líneas. Markel, Solís, Soni y Carreira, de falta directa, tuvieron sus opciones, pero solo Justo marcó desde los once metros.

Y como era el día de Manu, el delantero vigués pintó el cielo de celeste nada más volver de vestuario marcando el segundo y aclarando el panorama. El hombre del partido recogió el balón tras una recuperación fuera el área, lo acomodó para su pierna izquierda y conectó un disparo raso, duro y ajustado imparable para Zubiaurre. Un gol de bandera.

Con el 2-0, el Celta B se puso el traje de equipo experimentado y se dedicó al fútbol control. Monopolizó el balón, lo movió de lado a lado y desesperó a una Cultural que tras enviar un par de avisos estériles por su banda derecha cayó en la depresión de quien se ve en la calle antes de tiempo. Sin embargo, el árbitro tiró de la ley de la compensación y en el 88 les regaló un penalti a los leoneses que les dio vida a un partido muerto. Markel despejó, el balón rebotó en Holsgrove y el árbitro señaló los once metros. Marcó Dioni en la antesala del descuento, pero el filial supo anestesiar los tres minutos de añadido para certificar su entrada en el play off. Otro hito en una temporada redonda.