Denis Suárez alcanza en el Celta su mejor versión

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Destaca como asistente y como recuperador y ha doblado el número de veces que entra en contacto con el balón

15 abr 2021 . Actualizado a las 21:32 h.

Su nombre, junto al de Iago Aspas, quedó estampado en el once ideal de la Liga en la última jornada, la 30. Denis Suárez había marcado a fuego el partido ante el Sevilla: «Nos metíamos de lleno en la pelea por el séptimo puesto y yo lo que quiero es pelear por estar arriba». La buchaca se quedó sin puntos para dar el estirón pero el concurso del 6 no pasó inadvertido. Rubricó uno de sus mejores partidos desde que volvió a Vigo y, probablemente, el mejor medio tiempo con la celeste hasta el descanso.

Sus dos asistencias merecieron ovación. La primera, por circunstancias, llegó con retraso. Balaídos perdió por completo la señal de televisión al minuto 22. Sin testigos visuales externos, Aidoo, desde el pico de su área, encontró a Denis todavía en campo propio. Suárez levantó la cabeza y vio la carrera de Aspas. Filtró el balón justo entre Marcos Acuña —que retornaba al repliegue— y Rakitic, que se lanzó al suelo para forzar la recuperación. Los espectadores regresaron con la delicia consumada por Iago en el 2-1. Como redención para un celtismo ciego en el primer detalle, Denis quebró levemente para evitar a Fernando y sirvió —con el freno de Aspas, dejándola correr— para que Brais Méndez recogiera con la zurda y picara magistralmente ante Bono el 3-2, el gol de la noche.

Papel clave en la presión

El repertorio de Denis no quedó circunscrito a su papel como doble asistente o al otro par de ocasiones generadas. Su despliegue fue fundamental en la presión de altos vuelos que Coudet diseñó para desarbolar al Sevilla. Suárez se multiplicó en la recuperación: salió vencedor de nueve duelos disputados, se quedó siete veces con el esférico al cruce y realizó seis entradas sobre sus rivales.

De 35 a 69 toques de pelota

Denis confesó en una charla virtual, hace apenas un par de semanas, la obsesión que tenía Coudet con que tomara la manija y fuera protagonista en el juego. «Él había visto muchos partidos y me dijo que tenía unas estadísticas en las que tocaba muy poco balón. Que tenía una media de tocar entre 30 y 40 balones por partido y que tenía que doblar esa cantidad porque creía que cuantos más balones pasasen por mí más posibilidades tenía el equipo de ganar».

Ante el Sevilla, Denis duplicó esa horquilla que el Chacho guardaba en su cuaderno de registros. Entró en contacto con la pelota en 69 ocasiones. El apoyo en la contención de Renato Tapia ayuda a Suárez a ofrecerse continuamente en la salida de balón y a alcanzar posiciones más adelantadas, en las que sus cualidades técnicas resultan decisivas.

Lopetegui contrarrestó en el segundo tiempo la omnipresencia de Denis con un movimiento táctico, fruto también de la amplitud y de las posibilidades que le ofrece su plantel, que dificultó al Celta —condicionado ya por su esfuerzo— su guion de partido. Tras la entrada de De Jong, Óliver Torres y el Papu, el Sevilla pasó a jugar con dos puntas y un nutrido centro del campo. «Acumularon cuatro contra dos y nos hicieron daño», admitió Denis luego. Pese a la réplica y al resultado final, Suárez jugó muchos minutos con la matrícula de honor.

Cuatro de sus siete pases de gol llegaron en el último mes

Sus dos asistencias de gol ante el Sevilla —de las que se beneficiaron Aspas y Brais— vienen a confirmar el gran momento de forma que atraviesa Denis Suárez en la recta final de la competición. De los siete servicios de gol que acumula en la Liga esta temporada, cuatro se concentran en poco más de un mes.

El tanto de Santi Mina ante el Real Madrid en Balaídos (1-3) tuvo también su origen en un pase previo de Denis. En la victoria por 3-4 lograda en El Alcoraz, el pasado 7 de marzo ante el Huesca, el tercer gol de los celestes, que acabó anotando Hugo Mallo, provino de las botas de Suárez.

Denis llevaba entonces casi tres meses sin sumar una asistencia. Precisamente, desde la rotunda victoria ante el Cádiz (4-0). En aquella ocasión, sirvió a Brais Méndez el cuarto tanto. Por medio, una suspensión por acumulación de amonestaciones y una cuarentena por un contacto estrecho con el covid.

Los otros dos pases de gol de Denis se remontan a la etapa de Óscar García: el balón con el que Aspas adelantó al Celta en Pucela en la tercera jornada (1-1) y el que certificó el canterano Sergio Carreira como su primer gol en Primera División en la visita al Levante (1-1) en la séptima.