Iago asumió muchísima responsabilidad en momentos muy difíciles para el Celta. Hubo un momento que la manera de rendir de este equipo fue debido a que Aspas retrocedió un poco su posición para ejercer de enlace y eso lo quitó de los puestos de arriba. Recuerdo antes a un jugador más aislado, con menos gente, siendo el que llegaba más a la línea de fondo.
Aspas se ha dado cuenta de que puede ser útil desde atrás y esa apuesta coincide en el tiempo con que Santi Mina está marcando goles. No se puede decir que haya renunciado al ataque, pero Iago lo que busca en el campo es sentirse cómodo y si hay enlaces le gusta ese tipo de fútbol.
El ejemplo más claro fue el día del Granada en Vigo, en el que dio todo un recital, y no tengo ninguna duda de que Iago se siente feliz dando goles.
También se debe tener en cuenta que en este ritmo alto por el que apuesta Coudet los jugadores pasan por momentos y mantener esa cadencia tampoco parece fácil después de jugarse algunos partidos a ritmo de vértigo. Del mismo modo, el jugador también puede pensar que lleva mucho tiempo tirando del carro asumiendo toda la responsabilidad anotadora y ahora se ve un poco más atrás, en donde puede seguir tirando, pero de otra manera.
Igual esta situación le pudo perjudicar un poco en el tema de la selección, porque yo tenía claro que no le iba a quedar más remedio que llevarlo si mantenía semejante nivel, porque era un brutalidad las situaciones de ocasiones y de fútbol que estaba generando.
Debemos tener claro que, de una manera u otra, Aspas le va a dar muchas cosas al equipo. No era normal lo de antes, porque la influencia que tenía Iago era una barbaridad, y ahora la sigue teniendo, porque si está Iago es otra cosa. No me cabe ninguna duda de que volverá a marcar goles, sea más pronto o más tarde. Es una situación que no es normal, pero no podemos olvidar que lleva tres tiros al palo. Frente al Real Madrid en la segunda mitad volvió a ser un poco el Iago conocido con las dos claras ocasiones que generó.
Y seguro que esta situación no le pesa. Es feliz jugando, nunca le ha regalado nada y volverá a celebrar goles y porfiando por volver a la selección. En la que debe estar.