Rubén Blanco estará ocho semanas de baja

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

LOF

El portero del Celta sufrió frente al Huesca rotura de ligamento lateral interno y no deberá pasar por quirófano

08 mar 2021 . Actualizado a las 17:53 h.

El guardameta del Celta Rubén Blanco se perderá prácticamente lo que resta de Liga. El club ha dado a conocer esta tarde el diagnóstico del futbolista, que padece una rotura de alto grado de ligamento lateral interno de la rodilla izquierda, según han revelado las pruebas a las que ha sido sometido. El tiempo de baja establecido es de ocho semanas, por lo que podría estar de vuelta en torno al 2 de mayo. La última jornada de Liga se disputará el fin de semana del 23 de mayo y, si se cumplieran estrictamente los plazos, tendría opciones de llegar a los partidos a domicilio frente a Villarreal y Barcelona y en Balaídos ante Getafe y Betis.

En un comunicado publicado en su página web, la entidad viguesa ofrece los detalles sobre el diagnóstico y aprovecha para enviar un mensaje de aliento al jugador de 25 años, que no está teniendo en absoluto suerte en en el capítulo de las lesiones: «El RC Celta quiere enviarle un mensaje de ánimo a Rubén y desearle una pronta recuperación».

Rubén tuvo que retirarse en el descuento del partido frente al Huesca este domingo tras una acción con el jugador rival Insua. Amos saltaron y Rubén atrapó un córner botado al segundo palo, pero en cuanto cayó se llevó la mano a la rodilla con evidentes signos de dolor y, tras ser atendido por el jefe de los servicios médicos del Celta, se comprobó que no estaba en condiciones de continuar. El canterano se retiró entre lágrimas.

En su lugar entró Iván Villar, que está llamado a ser su relevo en las próximas semanas. Lo había sido también en el desenlace de la pasada campaña y el inicio de la actual, mientras Rubén se recuperaba de su anterior lesión. Aquella le obligó a pasar por quirófano, algo que evitará en esta ocasión.

A la conclusión del partido llegaron los primeros mensajes de ánimo para el futbolista de dos de sus mejores amigos en el vestuario, Brais Méndez y Santi Mina. La lesión fue la cara más amarga de un partido loco en el que los vigueses pudieron celebrar la consecución de los tres puntos.