El canterano fue titular por primera vez con el Celta B ayer frente al Guijuelo y anotó el gol que suponía el empate
18 feb 2021 . Actualizado a las 08:29 h.Primer duelo como titular y primer gol para el canterano céltico Miguel Rodríguez Vidal. El redondelano, de 17 años, vivió la paradoja de estrenarse antes en Primera que en Segunda B, donde hasta ayer nunca había sido de la partida. Las rotaciones masivas de Onésimo supusieron su primera inclusión en el once y en ese partido que terminó con triunfo celeste sobre el Guijuelo (2-1), él logró el gol del empate después de que los salmantinos se hubieran adelantado
Su precocidad y su olfato goleador preceden a Miguel. Siempre un paso por delante tanto en las categorías inferiores del Celta -marcaba con el juvenil de División siendo cadete, y así sucesivamente yendo categorías hacia atrás- como en las de la selección española su facilidad para hacer gol le viene caracterizando desde su llegada a la cantera del Celta procedente del Choco. Ya el año pasado, en su primer curso como juvenil fue uno de los máximos goleadores del conjunto de Jorge Cuesta. Y su dato de 100 de los 369 goles de su equipo cuando era infantil hablan por sí solos.
Después de entrenar ya con el primer equipo por primera vez en la pretemporada del 2019 -con Escribá-, este curso fue reclamado por Óscar García Junyent para realizar toda la preparación con el primer equipo. Y el catalán le dio la alternativa en la élite en la quinta jornada, el 4 de octubre del año pasado frente a Osasuna. Sumó 28 minutos en cuatro partdos.
El hecho de estar con el primer equipo, como a los demás canteranos en su situación, le hizo contar poco para Onésimo. De hecho, no debutó en Segunda B hasta el 8 de noviembre -en la campaña anterior había ido convocado en algunas ocasiones, pero sin llegar a estrenarse- y, hasta ayer, el técnico del filial nunca le había dado más de media hora. Ayer tenía su primer examen en forma de titularidad y lo saldó con 83 minutos y un gol.
